Familiares, amigos y algunas autoridades, el presidente de la Xunta entre ellas, celebraron ayer, con música de gaitas y mariachis, el cumpleaños de la esposa de Olegario Vázquez Raña en la residencia que éste posee en Avión
La vivienda marcada con el número 18 de la calle que circunda el campo de la feria de Avión fue durante toda la jornada de ayer un ir y venir de personas. El motivo, la celebración, en este chalé residencial propiedad de Olegario Vázquez Raña, empresario mejicano oriundo del municipio, del cumpleaños de su esposa, María Ángeles Aldir. Ya desde primera hora de la mañana fueron llegando vehículos del servicio de cátering de un conocido restaurante de Maside y de los autogeneradores de una empresa de Carballiño, éstos con el objetivo de proporcionar energía a las calderas y cocinas para preparar la comida.
En el interior, el personal de atención a los comensales se afanaba con los 30 kilos de pulpo al estilo feira, la tortilla española, el marisco y las chuletas de ternera con patatas fritas, con el objetivo de tener todo a punto para la hora de las tres de la tarde, fijada para el inicio del ágape, en el que estaba prevista la asistencia de unas 80 personas, entre familiares, amigos y personalidades del mundo de la política, la empresa o el deporte.
Entre ellos, el más madrugador fue el presidente del Comité Olímpico Español, el ourensano Alejandro Blanco, que llegó unos minutos antes que Miguel Alemán, abogado y empresario mexicano, hijo del que fuera presidente del país azteca. Otros invitados que también acudieron a la cita fueron los presidentes del Grupo Coren, Manuel Gómez Franqueira, y del Centro Gallego de Méjico, Florencio Gulías, nacido en el municipio de Beariz, así como el propio alcalde de Avión, Antonio Montero.
Pasadas las 14,30 horas, hizo su aparición el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, comentando que era su cuarta asistencia a este festejo, en el que departió amigablemente con Olegario Vázquez y el magnate Carlos Slim. El empresario mejicano con raíces libanesas, la sexta fortuna mundial (50.700 millones de euros, según Lista Forbes), ya pasó su segunda noche en el chalé como invitado de honor, tras haber disfrutado jugando al dominó en la tarde del martes con su anfitrión y unos amigos en un bar de la localidad.
Una celebración que contó con la música tradicional del grupo de la Escola de Gaitas de Beariz, que no dejaron de interpretar su repertorio de muiñeiras y jotas desde su acceso al recinto. El trasiego de invitados, que fue discurriendo gota a gota hasta las cuatro de la tarde, prácticamente colapsó la circulación rodada de la calle con sus vehículos, obligando a la mayoría a desplazarse más de 100 metros para encontrar un hueco para estacionarlos, y luego regresar a pie hasta la casa de Vázquez Raña.
