La zona desde tiempos muy lejanos se ha distinguido por atraer a los ourensanos
Una de las zonas mas "paseadas" de la ciudad, la que me he atrevido a bautizar como "El paraíso de los fotógrafos". No siempre fue un cruce, durante muchos años el caserón del letrado Juan Igneson interrumpía el paso, haciendo obligatorio girar hacia Rapagatos (San Miguel), o acercarse al Progreso.
La zona desde tiempos muy lejanos se ha distinguido por atraer a los ourensanos (allí estuvieron las dependencias municipales antes de ocupar el solar actual en la Plaza Mayor); en ocasiones, por la calidad de sus comercios, "La Modernista", "Au Bon Marche", la sección más elegante de Don Celso Ferro; Los chicos del Simeón, la Boutique, etc; la restauración también estuvo bien representada: dejando al margen los restaurantes de la calle San Miguel, Esperancita, el Gelasio y La Coruñesa ofrecían una calidad y variedad excelente. Bazar Nieto era uno de los comercios de referencia en la ciudad, a su vera estuvo mucho tiempo el segundo despacho de quinielas del señor Dorzán, la relojería portuguesa de Barbosa y el eterno kiosco de prensa de la Viuda de Lisardo.
La nota discordante en la zona fue precisamente un hecho ocurrido en fechas próximas a la de obtención de la imagen; se trató del tiroteo ocurrido a las puertas de La Coruñesa entre facciones políticas enfrentadas (atentado contra Melero). Se aproximaban momentos muy tristes.