Las carrilanas y la música dance se unieron a la gastronomía típica de la zona durante sus fiestas
El municipio de Muíños vivió ayer una intensa jornada de fiestas en la que la gastronomía, el deporte y la música fueron los absolutos protagonistas.
Durante el mediodía, en el pabellón municipal se sirvieron más las raciones de "galo pica no chan", una comida que constaba de un guiso de pollo cocinado en cazuela de barro, acompañado de empanada y pientos. La cita reunió a centenares de comensales que degustaron este plato típico acompañados por la actuación de varias charangas.
El deporte hizo acto de presencia a lo largo de todo el día con el I Campionato Galego de Carrilanas, una de las novedades más interesantes de la programación de este año.
También los asistentes pudieron degustar las sopas de burro cansado a última hora de la tarde, tras las actividades infantiles organizadas para los más pequeños.
Al ponerse el sol se celebró la VII edición del Muíños Dance, que hizo vibrar a todos los jóvenes que se acercaron hasta la playa fluvial de O Corgo y puso el punto final a estas fiestas.
