La Asociación Sustinea y el Concello de Muíños lideran la iniciativa de voluntariado ambiental
La aldea abandonada de Salgueiro, ubicada en una zona de especial protección del Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés en Muíños, volverá a la vida por segundo año consecutivo a través del campo de trabajo internacional organizado desde el Concello de Muíños y la Asociación de Desenvolvemento Sostible Sustinea en colaboración con la Dirección Xeral de Xuventude e Voluntariado.
Un total de 25 jóvenes de entre 18 y 30 años procedentes de diferentes puntos de la geografía peninsular, de Francia, Italia, Japón y Rusia, convivirán durante 15 días en la aldea abandonada a finales del siglo pasado y que, tras ser adquirida por la Xunta de Galicia, fue semi-rehabilitada como aldea ambiental con una inversión de tres millones de euros. "Seguimos aspirando a que Salgueiro no sea un proyecto que quede en el olvido. Las administraciones no pueden invertir una millonada y después que quede en nada", cuestionó el alcalde de la localidad, Plácido Álvarez Dobaño, muy crítico con la gestión de la aldea. "Es nuestra obligación presionar para que el parque natural deje de ser un muerto", aseguraba en referencia al organismo que protege y gestiona los 20.920 hectáreas de espacio protegido en los concellos de Bande, Calvos de Randín, Entrimo, Lobeira, Lobios y Muíños.
Conservación y difusión
Tras varios años de inactividad, deterioro y actos vandálicos, pese a estar en una zona de paso restringido, los voluntarios volverán un año más a Salgueiro para llevar a cabo trabajos encaminados a la conservación y difusión de la aldea. "O obxectivo deste encontro é crear un exemplo práctico e vivencial da recuperación da aldea de Salgueiro, da difusión dos valores ambientais do parque natural, e da conservación das especies do mesmo, como parte do desenvolvemento sustentable da Reserva da Biosfera Xurés-Gerês", apuntan desde Sustinea, una entidad no lucrativa que fija el desarrollo sostenible como alternativa a la degradación natural y como salida a las necesidades locales.
En los primeros días de campamentos, los jóvenes han trabajado en la recuperación del tejado de paja del horno y del molino, minimizando el impacto visual de la uralita que los recubre y ya han iniciado la limpieza, desbroce y asentamiento de los caminos que comunican ambas edificaciones. El siguiente paso será la creación de una ruta etnográfica interpretativa sobre el ciclo del pan "co obxectivo de que nun futuro se poidan organizar andainas", matizaba la coordinadora del campo de trabajo internacional, Rebeca Carreiro, que explicó que en los próximos días se sucederán otras intervenciones etnográficas en pueblos y espacios del Parque del Xurés.
Las actuaciones de rehabilitación arquitectónica se combinarán, a su vez, con acciones de conservación medioambiental. En este punto se encuentran el acondicionamiento de refugios para anfibios con la adaptación de puntos de agua y fuentes, la creación y colocación de cajas nido y comederos para las aves y la reforestación de terrenos afectados por los incendios, mediante el método Nengo Dango que protege las semillas de condiciones climáticas adversas y mismo de la ingesta por parte de los animales. n
