Pocos pintores pueden presumir de que Juan Carlos de Borbón posea en las paredes de su hogar, una obra propia. Éste es el caso de Abel Barandela, un artista ourensano al que se le puede aplicar el dicho de "quien la sigue la consigue"
Pocos pintores pueden presumir de que Juan Carlos de Borbón posea en las paredes de su hogar, una obra propia. Éste es el caso de Abel Barandela, un artista ourensano al que se le puede aplicar el dicho de "quien la sigue la consigue", ya que gracias a su pasión por las artes gráficas, ha logrado abrirse un camino dentro del panorama pictórico nacional.
Sirviéndose de su curiosidad como única mentora, este autodidacta aplica técnicas novedosas a sus pinturas, como pintar con vino de Barrantes algunas obras de su amplio catálogo. Dibuja, de esta forma, los paisajes locales con producto de la tierra, una vuelta de tuerca al concepto de cuadro, que supone un cántico metapictórico de homenaje a su localidad.
"¿Un lugar para veranear? Pues por tradición familiar la zona de Noalla, en Sanxenxo. Desde que tenía ocho años llevo yendo allí en época de 'estío' de forma anual. Es como un ritual veraniego para mí".
El artista local admite que las playas de esa zona le sirven de inspiración para sus obras, salpicadas de costumbrismo y paisajismo gallego a partes iguales. Aunque tal y como reconoce: "También me gusta salir de Galicia. Por ejemplo, Salamanca es un lugar al que nunca me canso de ir. Además, admiro el turismo cultural, principalmente el de museos. Así que visitar el Prado o el Louvre, también ha sido de los viajes más placenteros que he hecho".
A los ourensanos les recomienda "una ruta desde A Guarda hasta Fisterra. Un viaje mágico".n
