reportaje

Los cirios se van de romería por toda la provincia

José Pan, dueño de la Cerería Diluz, la única de fabricación artesanal en la provincia.
photo_camera José Pan, dueño de la Cerería Diluz, la única de fabricación artesanal en la provincia.
Las romerías tan habituales en verano son una buena época para los cereros, que ven concentrada la demanda en citas señaladas en el calendario: San Benito, San Roque y la multidudinaria novena de Os Milagros.

El verano es tiempo de fiestas y verbenas por toda la geografía provincial. Estos festejos están siempre asociados a romerías que atraen a gran número de devotos que acuden cada año, fielmente, a las misas en honor a diferentes advocaciones. En Ourense, hay muchas citas ineludibles como todos los reconocimientos que tienen San Benito, San Roque o la Virgen de los Milagros, que comienza su novena mañana.

Viviendo estas romerías están los fabricantes artesanales de velas de cera, que apenas sobreviven. Con 21 años de recorrido, la Cerería Diluz, única en Ourense, se mantiene en unos tiempos en los que las empresas dedicadas en el preparación artesanal de velas son cada vez menos. "Agora co tema das romarías nós, por exemplo, cambiamos o horario. Só abrimos polas mañás e as tardes dedicámolas a saír por fóra e ir ás romarías", explica José Pan, su dueño. 

Como principales centros de interés en el verano destaca varias convocatorias clave, que principalmente se concentran en el mes de agosto. "As citas ás que imos que congregan máis xente son o San Roque e o Cristo da Victoria en Vigo, o San Benito  en Barbadás e a Virxe dos Milagros que xa vai comezar", cuenta José.

El trabajo en la cerería se enfoca cada año en tener listo el material de cara a los meses de verano. "No inverno aproveitamos e fabricamos para o verán as velas de igrexa. Non é recomendable facelas neste tempo pola temperatura, porque fai moito calor e trabállase moi mal a cera, por iso as facemos cando vai frío", apunta José.  

Los más devotos cumplen cada año con las ofrendas prometidas a cada uno de los santos, "los llamados exvotos", explica José Pan. Desde su experiencia valora las preferencias de los fieles: "As figuras de cera, temos corpos de home e de muller, hai cabezas, pernas... todos os membros do corpo e véndense moito nas romarías polos ofrecementos ós santos segundo a súa doenza", comenta. Cada figura se corresponde con el dolor que se padece en el cuerpo. Así, por ejemplo, un dolor de cabeza se entregaría un cabeza de cera como promesa para la curación de ese mal.

Junto a estos cuerpos, están los cirios que se fabrican de diferentes diámetros y alturas. "Tamén temos velas altas, que acadan a altura dunha persoa e son de 1,80 metros e son outro dos ofrecementos que se fan", apunta este cerero.

La venta de verano se complementa con bautizos, comuniones y bodas. Los consumidores acuden a esta cerería para adquirir todo lo necesario para estos actos litúrgicos. "Vendemos velas para pór nas mesas en vodas, perfumadas ou decorativas, do que se queira", afirma José.

Aunque la venta se concentra en los meses de julio y agosto, fuera de ellos también hay citas importantes. Una de las principales es el día de Fieles Difuntos o  la Virgen de Fátima, como preludio del verano. Sobre el festejo que da inicio al mes de noviembre, junto con el día de Todos los Santos, José señala:"Para Fieles Difuntos lévanse moitos cirios e tamén se compran os de tapa e cristal para levar aos cemiterios e evitar que se apaguen polas cuestións do tempo".

En Diluz mantienen el trabajo manual en la elaboración, que en muy pocos lugares se efectúa así. "O proceso consiste en quentar a cera , despois, mediante unhas mechas vaise engordando a vela ata que acada o tamaño deseado, no diámetro e a altura elixidos", explica José.

Te puede interesar