El parque Barbaña acogió una de las ferias más concurridas de todo el año, "gangas" que se anuncian con mucho humor
Este es el único sitio donde me llaman guapa, bonita y preciosa a la vez", bromea una clienta de la feria del día 17 en el parque Barbaña, donde ayer se vivió una de las jornadas más productivas del año para los feriantes, con los ourensanos y el "turisteo" que se acerca las "otras rebajas" del periodo estival, las que prefieren el trato más cercano con el cliente, enganchándoles con humor. En este microcosmos comercial, las rebajas son casi "re" rebajas. Lo dicen los carteles: "Nueva colección, tres euros".
La estrategia de marketing más tradicional del "grito pelado" ha dejado paso a las nuevas tecnologías, con altavoces que repiten una y otra vez la oferta del negocio. Las bragas y los calzoncillos siguen siendo la prenda estrella de los puestos de ropa, la más repetida en el sendero del parque que se convierte en mercadillo los 7, 17 y 24 de cada mes. "Llévate tres y paga dos", repite el aparato. Resisten los feriantes antitecnología, que se dejan la voz para mostrar sus ofertas y enganchar al consumidor. En un puesto dedicado exclusivamente a máquinas para quitar las durezas de los pies, una joven feriante encandila a una pareja que ya tiene uno de estos productos de higiene. "Siempre hace falta otro", le convence.
Los objetos de segunda, tercera o cuarta mano tienen su espacio en la feria, donde se pueden encontrar libros, películas, calzado y juguetes para los más pequeños. En uno de los puestos llama la atención un conjunto de "Barbies" agrupadas, sin ropa. "Solo valen cinco porque van desnudas, sin complementos", anima el vendedor a la clientela. Curiosos son los terminales Nokia y Panasonic más antiguos del mercado, que hoy parece que vuelven a estar de moda. Aquí, se encuentran por un precio de ganga. "Y funcionan", aseguran. Para cerrar, churrasco y pulpo. n
