"En Panamá hay una gran brecha entre los que ganan mucho y el ciudadano medio"

José Maximino Pérez.
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Panameño, aunque oriundo de la comarca de Carballiño, José Maximino Pérez, de 46 años, tiene también la nacionalidad española y cada verano regresa a la tierra de sus padres para disfrutar de las vacaciones.

Panameño, aunque oriundo de la comarca de Carballiño, José Maximino Pérez, de 46 años, tiene también la nacionalidad española y cada verano regresa a la tierra de sus padres para disfrutar de las vacaciones. Una de sus metas es conseguir que sus hijos se empapen de la cultura gallega.

¿Cuál es su origen aquí?

Mis padres son de la comarca, ya que mi madre es de la aldea de Cangues, en el municipio de O Irixo, y mi padre de la localidad de Outeiro, en la parroquia de Astureses de Boborás. Ellos emigraron a Panamá y allí nací yo, pero luego estudié aquí entre los 9 y los 17 años de edad, si bien ya realicé mis estudios universitarios de Derecho en Panamá.

¿Qué trabajo desempeña en la actualidad?

Además de abogado, soy socio en una empresa hotelera y también dirijo una oficina de gestión de préstamos financieros.

¿Cuál es su opinión sobre la situación social y económica de Panamá?

Es un país que genera mucha riqueza a partir de los ingresos que supone el Canal y la existencia de los puertos marítimos más importantes de Latinoamérica. El problema es que hay una gran brecha entre los que ganan mucho dinero y el ciudadano medio. Calculo que en todo el estado se puede contabilizar un porcentaje del 40% de pobreza, pero no es extrema salvo en aquellos enclaves del país que son habitados por indígenas.

¿Cuando viene de vacaciones, le gusta desplazarse? 

Me encanta, sobre todo Galicia. Aparte de venir a visitar a la familia, todos los años nos juntamos un grupo de amigos, algunos que no veía desde el año 2014, y ya recorrimos toda la Costa da Morte y visitamos el cabo Finisterre, entre otros lugares. Galicia tiene un clima muy agradable y cualquier disculpa es buena para conocerla cada año mejor, sobre todo sus paisajes y la gastronomía de cada sitio.

Entonces, se siente muy gallego también.

Por supuesto. Aquí tenemos una cultura popular muy arraigada que le quiero inculcar a mis hijos, para que también sientan el orgullo de ser gallegos.

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