La barquense Adela Pérez Pallares emigró a París muy joven, cuando apenas tenía 14 años, pero su deseo de volver a la aldea donde nació, Xagoaza, siempre viajó con ella.
¿Cuándo marchó de O Barco?
Marché con 11 años de Xagoaza. Era muy joven cuando me fui a París con mis hermanos.
¿Por qué emigró?
Porque eran otros tiempos y me fui a París a ganarme la vida, con mis hermanos. Trabajé en la limpieza y cuidando niños. Hoy en día, parece un poco raro, pero en aquella época era lo normal.
¿Dónde reside actualmente?
Volví a España ya casada. Conocí a mi marido en París. Es malagueño y fue maestro fresador. Ahora ya llevamos 28 años en Marbella (Málaga).
¿La casualidad los unió?
La casualidad no. Cuando emigras a cualquier país, siempre tratas de encontrar españoles para hablar y sentirte un poco como en casa. Había una comunidad española muy grande. Nos conocimos, nos casamos y allí tuvimos nuestros dos hijos.
¿Cuántos años lleva fuera?
En París estuve 24 años. Después nos vinimos a Andalucía, donde llevamos 28 años.
¿Hecha de menos Xagoaza?
Hombre. Yo vengo todos los años dos o tres veces. Hecho de menos mi tierra; es donde nací y donde soy feliz. Vivo en Marbella, pero vengo aquí. Mis hijos y mis cuatro nietos también vienen. Recuperé la casa en la que nací, que era de mis padres. La restauramos y estamos la mar de bien.
¿Cómo pasa el tiempo en O Barco?
Voy a la piscina todos los días y también recorro el pueblo y visito los de los alrededores de O Barco. De vez en cuando, también bebo un buen vino del "mosteiro" de Xagoaza y veo a las amistades de siempre. Mis hermanos vienen todos los años y tenemos una reunión familiar.
¿No echa de menos París?
No. Eran tiempos difíciles. París es muy bonito para ir de vacaciones, pero yo siempre estuve deseando volver.
