Raquel Álvarez viajó hasta Londres con idea de mejorar sus dotes con el idioma.
Tras algunos años en la capital inglesa, ha decidido quedarse, aunque viaja con frecuencia hasta Celanova, donde vive su familia.
¿Qué te llevó instalarte en Londres?
El idioma. Necesitaba mejorar mi inglés y me planteé venir sólo una temporada, pero al ver las posibilidades de trabajo, decidí establecerme permanentemente.
¿Cómo fue el proceso de adaptarte a la vida ahí?
La verdad es que no me ha costado mucho adaptarme. Sigo haciendo las mismas cosas que en España pero a un horario distinto. Creo que lo mas difícil, como siempre que eres nuevo en algún lugar, es encajar. Conocer gente aquí y mantener la relaciones es extremadamente complicado por el ritmo vida y tienes que hacer un gran esfuerzo para tener vida social.
¿Hay muchas diferencias entre la forma de vivir entre ahí y en Galicia? ¿Cuáles son las principales?
Aquí todo ocurre muy rápido y la vida es muy estresante. La oferta de trabajo que hay te permite cambiar de empleo las veces que quieras en un mes o incluso en una semana, y sin la burocracia que en España conocemos. Puedes encontrar y mudarte de casa en 24h y pueden concederte o denegarte un crédito en cuestión de horas. La jornada empieza muy pronto pero también acaba pronto porque hay mucho por hacer después. En general, creo que la gestión del tiempo es muy importante aquí. Ya sabes, la puntualidad inglesa.
¿Qué es lo que más echas en falta de tu vida aquí?
Creo que aparte de mis seres queridos, no echo nada de menos de España. El clima, a lo mejor.
¿Qué aspectos de la vida en Londres te gustaría que hubiese en Celanova?
Sería maravilloso que Celanova tuviera la vida que tiene Londres. Pero está claro que lo importante es la oferta laboral y la flexibilidad de poder cambiar de trabajo cuando quieras. Lo demás viene solo.
¿Qué rasgo valoras más del carácter de los ingleses?
Creo que son muy eficaces en todo lo que hacen. Para ellos, todo debe hacerse correctamente y en el tiempo establecido. Hay muy poco lugar para la improvisación.
¿Cuáles menos?
Si tienen algo que decirte, no lo harán nunca.
