VERANO

Un recuerdo con mucho gusto

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photo_camera En La Tropical, los visitantes pueden comprar repostería y licores ourensanos de alta calidad.

Las tiendas delicatessen aumentan sus ventas a los turistas, frente al estancamiento de la artesanía y los souvenirs tradicionales

Llaveros, figuras del afilador y el Puente Romano, artesanía, vino o marrón glacé. Los turistas que visitan Ourense se encuentran con una gran variedad de souvenirs y productos gastronómicos típicos de la zona con los que rememorar su paso por la ciudad. En el casco histórico, existen un buen número de establecimientos dedicados a la venta de estos artículos, cubriendo las demandas de los numerosos visitantes.

La cocina gallega goza de un alto reconocimiento por parte de los turistas, que no pierden la oportunidad de llevarse algún producto típico de nuestra gastronomía como recuerdo de su paso por tierras ourensanas.

Frente a la puerta norte de la Catedral se encuentra Santorum, un establecimiento dedicado a la venta de productos delicatessen con origen gallego.

"Todo el mundo viene preguntando por los productos de aquí. Nos visitan bastantes compradores, aunque no se gasten mucho dinero. Siempre quieren comprar algo típico de Ourense, pero que no se vaya mucho de presupuesto", destaca Óscar Santórum. "Los clientes se llevan muchas botellas de vino blanco, aunque les pueda gustar más el tinto. Asocian Galicia con el vino blanco. También nos preguntan mucho por el marrón glacé, que parece ser un producto muy famoso fuera de Ourense".

Otra tienda que oferta una gran cantidad de productos ourensanos a los visitantes es La Tropical. Situada en la Rúa da Paz, este local está especializada en los alimentos más dulces para la sobremesa. "Los turistas nos preguntan qué es lo más típico. Nosotros les recomendamos los almendrados, el marrón glacé y las tartas de almendra. Somos una empresa de Allariz y es nuestra especialidad. También el licor café y el licor de hierbas tienen mucho éxito", cuenta Ángeles, dependienta de La Tropical. "Estamos contentos porque entra mucha gente a la tienda y las ventas van mejorando poco a poco".

Los productos gastronómicos mantienen el interés del público visitante, aunque el gasto realizado ya no esté a la altura de los años anteriores a la crisis económica. Frente a esta situación tan positiva, en comparación, la venta de los souvenirs más tradicionales no está siendo tan productiva.



SOUVENIRS Y ARTESANÍA

La mayoría de tiendas de regalos y artesanía tradicional ourensana sobreviven con cierta dificultad, a pesar de encontrarse situadas cerca de los puntos de mayor interés turístico de la ciudad.

Uno de estos establecimientos es la tienda de regalos As Fontes, un histórico local ubicado a escasos metros de las ardientes aguas de As Burgas. Allí, Concepción, dueña del establecimiento junto a su marido, lleva toda una vida trabajando en la venta de recuerdos de Ourense. "Este verano estamos teniendo poca venta, lo habitual de los últimos años", afirma con resignación esta vendedora. "Sinceramente, no notamos la recuperación económica en los bolsillos de los compradores. Lo que más demandan los turistas son las cosas más baratas y sencillas, como las pulseras. Las piezas de artesanía tienen poca salida excepto para los bolsillos con mayor poder adquisitivo".

Por el contrario, también hay tiendas de la ciudad que sí han visto incrementadas las ventas de recuerdos de Ourense durante el 2016. Uno de ellos es Duarte, un establecimiento que lleva 20 años localizado en la céntrica Lamas Carvajal, y cuenta con un gran número de productos de artesanía en su interior a disposición de los compradores. "Vendemos mucho souvenir, sobre todo imanes para las neveras, llaveros y algunas cosas baratas de plata", comenta Corona, dependienta de Duarte. "Hay mucha gente en la tienda, pero sobre todo compran los productos más baratos".

El verano está llegando a su fin y, pese a las dificultades, estos locales ya tienen la vista puesta en las próximas vacaciones, el momento perfecto para volver a ofrecer los mejores recuerdos a los turistas que llegan a la ciudad.

“Me gusta que los turistas cuenten que estuvieron en un sitio bonito"

En la Plaza de Santa Eufemia, en pleno casco histórico de la ciudad, se encuentra situada la tienda Alemana, un local en el que su dueña, Josefa, lleva toda la vida dedicada a la venta de souvenirs, rosarios e imágenes de santos a los turistas que entran por su puerta. 

Además de la venta de recuerdos, gracias a la ubicación de esta pequeña tienda cerca de la Catedral de Ourense, su propietaria se ha convertido desde hace muchos años en toda una difusora de la "marca Ourense" con sus recomendaciones a los turistas. 
"Me gusta hacer propaganda de nuestra tierra porque aquí tenemos cosas muy importantes: el Santo Cristo, el Puente Romano y las Burgas. Los turistas tienen que saber a dónde ir, para que no estén perdidos y se lleven un buen recuerdo de Ourense. Siempre les digo que vayan a comer por detrás de la Catedral, que allí se come muy bien", afirma esta propietaria. "Antes de que hubiese Oficina de Turismo, yo ya me encargaba de indicarle los sitios más bonitos de la ciudad a la gente que nos visita, porque me gusta que vuelvan a su casa y cuenten que estuvieron en un sitio tan bonito como esta ciudad".

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