REPORTAJE

Sábado de fiesta y digestiones pesadas

La caja de Omeprazol de 28 unidades y 40 miligramos les cuesta, si es el genérico, 4,15 euros. No les estoy invitando a una ingesta indebida, consulten a su farmacéutico si puede estar indicada su administración en un fin de semana como este

La industria farmacéutica, con todo lo avanzada que está, sobre todo en lo que a la inhibición de la bomba de protones se refiere -o lo que viene siendo los consabidos ardores por la excesiva acidez que las futuras comilonas de lo que queda de mes proporcionarán-, no ha logrado todavía desarrollar un producto capaz de mitigar los excesos que un fin de semana de agosto cualquiera en la provincia, a poco que uno se deje llevar, acaba cometiendo. Por si fuese poco, mire a donde coma, hallará al lado mismo los mejores vinos para acompañar. Las digestiones pesadas, las siestas prolongadas, los colores rojizos y los muchos kilos de más estarán, pues, servidos -la mayoría en mesa de tabla y mantel del papel-.

¿Les parece que empecemos por algo ligero y verde?: Arnoia. También hoy sábado.
A eso del mediodía comenzamos a descorchar botellas de Ribeiro como si estuviésemos hambrientos de pimientos verdes fritos. Los fogones ya queman y el aceite hierve. Comienzan a salir los primeros. Los mismo ocurrirá pasadas las ocho de la tarde, para volver a degustarlos. Y entre tanto, música de charanga y para rematar festival de "pandereteiras".

Mucho pimiento y vino... pero ¿y de comer? Pues, “pescaíto" frito. Casi al lado, en Barral, Castrelo de Miño.

Podrán asistir al pasacalles y posterior acompañamiento musical de la Banda La Lira de Ribadavia en los oficios religiosos del mediodía. Eso sí, deberán de aguardar a las 19 horas para degustar anguila, en la vigésimo tercera edición de la no menos concurrida celebración gastronómica en Castrelo. El domingo, por la tarde, podrán repetir si lo desea.
 

Si de Arnoia tira rumbo a Cortegada, puede que llegue para comer en Muíños. 
El menú se servirá a partir de las 14,00 horas en el pabellón polideportivo, en una comida amenizada por las charangas Achicoria, XL y la verinense Fuego -el nombre, lamentablemente nada tiene que ver con lo ocurrido el pasado jueves-. El precio es de 10 euros por persona. Será el acto central de una jornada que arrancará a las once de la mañana con la inauguración de la exposición de artesanía en la rúa Xaquín Lorenzo. Habrá juegos infantiles y bajada de carrilanas desde las 11,30 horas. A las ocho comenzará la degustación de las sopas de burro cansado y las tostadas de vino y leche. El menú, ligerito: la organización ha preparado 150 kilogramos de carne de ternera del Xurés. El pobre gallo, protagonista años atrás, acaba de ser empanado, en vez de llegar a la mesa como antaño -guisado y en tarrina-.

Menos mal que Muíños nos acaba de abrir el apetito. ¿Una de callos en Esgos?
Las puertas -figuradamente- se abren a eso de las once de la mañana en O Pinto, con la excusa perfecta de una Feira Agroalimentaria. Los callos podrán degustarse de manera gratuita hasta las tres de la tarde. Por si las cazuelitas se quedan escasas, no se preocupen. Habrá puestos y una carpa en la que alimentarse a base de pulpo y churrasco. 

Mucho rock, y folk. Pero algo habrá que meterle al cuerpo en el "Carqueixa".
En Souteliño han tirado, en parte, por los hidratos: Paella para ellos y ellas a eso de las nueve de la noche y antes del festival musical. Pero, temiendo que se fuesen con hambre los asistentes, decidieron a última hora incorporar al menú nocturno churrasco con criollos, bica de Laza -sí, esa blanquita hecha con nata- y digestivos chupitos. Así mejor, ¡que no se diga!

Va siendo hora de regarlo todo con vino, de Vilamartín de Valdeorras. 
Ya llevan varios kilómetros en las espaldas, pero bien organizados pueden llegar todavía a Vilamartín de Valdeorras y convertirse en una de las cinco mil almas que en la tarde noche de hoy sábado se darán allí cita en la vigésimo primera edición de la "Festa das covas". Doce euros le bastarán para hacerse con una "cunca de barro" y beber hasta que su hígado diga basta o su cuerpo se tambalee lo propio como para no seguir haciéndolo. Recuerde al cantante ciego y su mensaje: ¡Que conduzca el que no beba!

El domingo bien podría dedicarse a dormir y recuperar su aparato digestivo. Pero los excesos tienen eso, que parecen no poseer límite. Les invito, su alcaldesa y un servidor, a Oímbra y a sus veinte años de la Feira do Pemento. 
Desde media mañana comenzarán a funcionar las sartenes, que deberán preparar en esas cuatro horas de fuego alrededor de una tonelada de pimientos que podrán degustarse de manera totalmente gratuita. Solo deberá proveerse de un poco de pan y algo para beber. Por si duda entre refresco de cola, les diré que están en la tierra del agua y del vino, donde la Denominación de Origen también tendrá caseta presente. 
Lo del Omeprazol... comprobarán que iba muy en serio. 

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