residentes de verano

"De los vascos valoro su participación, que se involucran en todo lo que sucede"

Rocío Rodríguez.
photo_camera Rocío Rodríguez.

Rocío Rodríguez, pedagoga de formación, partió desde Celanova hasta Basauri, donde actualmente trabaja como orientadora en un centro de formación online y viaja con frecuencia a su pueblo natal.

¿Qué te llevó instalarte en el País Vasco?

Siempre he tenido claro que quería vivir fuera de Galicia, quizás por las ganas imparables que tengo de conocer sitios nuevos y gente nueva, eso me llena de vida. Actualmente soy orientadora en un centro de formación on-line.

¿Cómo fue el proceso de adaptación a la nueva vida?

El proceso, a penas lo recuerdo. Salí de casa un Domingo al mediodía y comence a trabajar un Lunes por la tarde. Desde ese momento no he parado de trabajar. Pero como todos los comienzos, es muy duro, salir de la zona de confort y, arriesgar, le cuesta a uno más de una hora de sueño.

¿Percibes muchas diferencias en la forma de vida con Galicia? 

La principal diferencia que veo es la forma de vida frenética y la falta de humanidad. Por las mañanas me levanto y voy al trabajo en metro, nadie tiene conversación y salimos todos en la misma dirección como rebaños de ovejas. Me salva la cantidad de gente mayor que siempre acaba entablando conversación, como a mí me gusta

Además de a tus seres queridos, ¿qué es lo que más echas en falta de tu vida aquí? 

Como bien dices la familia y los amigos es lo que más echo de menos. Pero cierto es que actualmente me falta ese sentimiento de pertenencia. Cuando salgo de casa no me encuentro con gente conocida que me dé los buenos días y me alegre la mañana, algo tan sencillo como eso.

¿Qué aspectos de la vida en Basauri te gustaría trasladar a Celanova?

Basauri es un pueblo pequeño pero con muchísima actividad, se llevan a cabo muchísimas actividades socioculturales dirigidas a todos los colectivos. A Celanova le falta vida y a los celanoveses nos falta actitud y participación.

¿Qué es lo que más te gusta del carácter vasco?

Valoro precisamente ese espíritu participativo, que se involucra en todo lo que sucede alrededor. O que non chora non mama.

¿Cuáles menos?

Valoro todos los aspectos en positivo. Pero cierto es que el carácter del vasco es arisco. No nos confundamos, en el fondo son muy gallegos, acogedores y amables pero la forma que tiene de expresarse muchas veces es cortante, te pueden puede sacar los colores. Ya estoy acostumbrada, pero el problema es que muy fácil se pega. De todos modos el carácter y la actitud del vasco me encanta.

Te puede interesar