Aprendizaje y lucha

Cuéntenos, ¿cuándo se decidió a apostar por el mundo de la interpretación? Pues me tengo que remontar a cuando era pequeña. Ya en aquellas, montaba shows en el salón de casa bailando cada canción que sonaba en la televisión. Cuando nos alojábamos en hoteles siempre me apuntaba a los shows que hacían. Pero realmente cuando tenía 18 años empecé a estudiar interpretación haciendo cursos independientes a los cuales me enganché y finalmente me apunté a estudiar interpretación en una escuela privada ya que simultáneamente estudiaba una carrera. Poco a poco fue tomando más importancia en mi vida hasta el punto en el que solo veía mi futuro siendo actriz, como lo sigo viendo a día de hoy.
Terminé la carrera de universidad a la vez que los estudios de interpretación, me pedían mi curriculum para encontrar trabajo como profesora pero yo me negaba y ese mismo año llegó mi primera y gran oportunidad, pasé todos los filtros (directores de casting, productora y cadena) y empecé a trabajar en la serie diaria de TVE "Acacias 38".

¿Cuáles son sus recuerdos de los inicios? Háganos un pequeño repaso a su trayectoria.
Al poco de empezar a estudiar interpretación comencé a hacer pequeñas obras de teatro y microteatro. Los recuerdos de aquella época son de nervios y orgullo. Recuerdo uno de los trabajos que hicimos en clase dirigidos por Fernando Soto con textos de Bertol Brech. Me encantó esa sensación inexplicable de hacer un trabajo bien hecho.
Cuando acabé de estudiar el curso regular empezamos a preparar un obra de teatro sobre "Alicia en el país de las Maravillas", dirigidos por Juan Codina pero al poco de empezar el proceso me confirmaron mi trabajo en "Acacias 38", mi primera serie de televisión. Tuve una gran presión desde el principio. Hacer una diaria y más de época conlleva estudiar todos los días guiones muy extensos y de forma muy rápida, tener mucha retención en cuanto a movimientos, hay que saber manejar los estados emocionales, saber regularlos en la trama y que todo quede bien... Yo creo que ha sido la mejor escuela pero la más difícil para comenzar.
Tras tres años en esta serie, empecé a ensayar para la obra de teatro "El Funeral", junto a Concha Velasco y Antonio Resines, y bajo la batuta de Manuel M Velasco. Fueron varios meses de gira en los mejores y más grandes teatros de España y cuatro meses en el Teatro La Latina, Madrid. Aprendí muchísimo y dejé de tener miedo al público. Y por último hasta el día de hoy con la serie "Servir y proteger", en la cual sigo aprendiendo mucho día a día.

Un proyecto que cuenta con muchos fieles seguidores. ¿Nos podría desvelar algo de lo que ocurre tras cada episodio?
Se trata de una serie diaria de TVE y con esto quiero decir que es un tipo de producto que se produce rápido y se consume rápido. También en "Servir y proteger" se da mucho trabajo tanto fijo como episódico a muchas personas, cada mes tengo a compañeros nuevos a mi lado, he coincidido tanto en camerinos como en el set de rodaje con muchos amigos y amigas y esto es muy gratificante.
A parte de eso tanto en "Acacias 38" como en "Servir y proteger" se contrata a mucha gente poco conocida o desconocida en su totalidad, lo cual quiero decir que ayuda a la visibilidad y puede que gracias a estas veamos más nuevas caras en más proyectos, ya que yo a nivel personal estoy aburrida de ver siempre a las mismas personas en cada serie o película que me pongo, creo que en esta profesión hay sitio para todos.

Supongo que salir en la pequeña pantalla tiene su recompensa para seguir creciendo como actriz.
La verdad es que sí. De momento sigo recibiendo propuestas laborales, lo que es una muy buena noticia en un sector muy inestable, y el simple hecho de poder decir que vives de esto es un gran reconocimiento. 
En lo que se refiere a los reconocimientos, por el momento me queda mucho para que lleguen, pero no creo que un actor sea actor para conseguir premios, eso si tiene que llegar, ya llegará. El verdadero reconocimiento es seguir trabajando. Eso quiere decir que te valoran y estiman tu profesionalidad.

Desde su punto de vista, ¿qué cree que aporta su trabajo al sector?
Hablar de uno mismo como profesional es complicado... En mi caso soy muy exigente conmigo misma, tanto en el set de rodaje como desde casa me fijo mucho en lo que hago, en la energía, en la fuerza, en la vocalización, en la posición corporal… Todo ayuda y todo suma en el trabajo de uno. 
En una serie diaria es difícil mantener la concentración al 100% ya que siempre hay un retome, hay una sombra, hay un ruido... y por ello se corta muchas veces. En estos casos mi intención siempre es mantener todo en el mismo punto que en el que se ha parado, pero es difícil. Mi intención siempre es hacer el mejor trabajo posible, considero que tengo mucho que aprender y estoy dispuesta a ello, deseo crecer como actriz a medida que me den más personajes y más diversos, con buenas direcciones, buenos guiones, buena fotografía... todo suma. Podría decir que en este caso mi aportación es seriedad ante este trabajo en su totalidad.

¿Estamos en un momento de cambios en el sector?
La respuesta a esta pregunta es un ¨sí¨ pero un ¨sí¨ a medias. Se intenta dar más lugar a las mujeres, cada vez sale más a la luz esta lucha. Hay actrices como Leticia Dolera que además de tener iniciativa de crear trabajo lo hace con un equipo, en su mayoría, de mujeres tanto actrices como equipo técnico. Pero aun nos queda mucho. A las actrices se nos exige un físico, se nos exige estar siempre bien, siempre guapas, y esto es muy esclavo y no debería haber tanta presión social. Por otro lado es muy importante que a nivel político se nos dé a todo el sector de la cultura la importancia que tiene, que tenemos. Creo que todos y cada uno de los ciudadanos de este país consumimos televisión, cine y teatro y por ello deberían poner más dinero para más y mejores producciones y deberían de bajar ese 21%.

Mirando al futuro, ¿algún proyecto a la vista?
Al estar en una serie diaria como esta y tener tanta trama, es complicado pensar en compatibilizar con alguna otra cosa, cine o teatro. Mi intención es seguir trabajando y aprendiendo de esta maravillosa profesión. Espero llegar a ser una de esas actrices que pueda terminar eligiendo los proyectos que quiere hacer y que no termine cuestionando nunca si realmente me confundí al elegir esta profesión. Confío en mí, confío en mí como actriz y en mi potencial. Lo que a día de hoy cuesta un poco más, es confiar en la profesión.

"Confío en mí, confío en mí como actriz y en mi potencial. Lo que a día de hoy cuesta un poco más, es confiar en la profesión"

Cuéntenos, ¿cuándo se decidió a apostar por el mundo de la interpretación?
Pues me tengo que remontar a cuando era pequeña. Ya en aquellas, montaba shows en el salón de casa bailando cada canción que sonaba en la televisión. Cuando nos alojábamos en hoteles siempre me apuntaba a los shows que hacían. Pero realmente cuando tenía 18 años empecé a estudiar interpretación haciendo cursos independientes a los cuales me enganché y finalmente me apunté a estudiar interpretación en una escuela privada ya que simultáneamente estudiaba una carrera. Poco a poco fue tomando más importancia en mi vida hasta el punto en el que solo veía mi futuro siendo actriz, como lo sigo viendo a día de hoy.
Terminé la carrera de universidad a la vez que los estudios de interpretación, me pedían mi curriculum para encontrar trabajo como profesora pero yo me negaba y ese mismo año llegó mi primera y gran oportunidad, pasé todos los filtros (directores de casting, productora y cadena) y empecé a trabajar en la serie diaria de TVE "Acacias 38".

¿Cuáles son sus recuerdos de los inicios? Háganos un pequeño repaso a su trayectoria.
Al poco de empezar a estudiar interpretación comencé a hacer pequeñas obras de teatro y microteatro. Los recuerdos de aquella época son de nervios y orgullo. Recuerdo uno de los trabajos que hicimos en clase dirigidos por Fernando Soto con textos de Bertol Brech. Me encantó esa sensación inexplicable de hacer un trabajo bien hecho.
Cuando acabé de estudiar el curso regular empezamos a preparar un obra de teatro sobre "Alicia en el país de las Maravillas", dirigidos por Juan Codina pero al poco de empezar el proceso me confirmaron mi trabajo en "Acacias 38", mi primera serie de televisión. Tuve una gran presión desde el principio. Hacer una diaria y más de época conlleva estudiar todos los días guiones muy extensos y de forma muy rápida, tener mucha retención en cuanto a movimientos, hay que saber manejar los estados emocionales, saber regularlos en la trama y que todo quede bien... Yo creo que ha sido la mejor escuela pero la más difícil para comenzar.
Tras tres años en esta serie, empecé a ensayar para la obra de teatro "El Funeral", junto a Concha Velasco y Antonio Resines, y bajo la batuta de Manuel M Velasco. Fueron varios meses de gira en los mejores y más grandes teatros de España y cuatro meses en el Teatro La Latina, Madrid. Aprendí muchísimo y dejé de tener miedo al público. Y por último hasta el día de hoy con la serie "Servir y proteger", en la cual sigo aprendiendo mucho día a día.

Un proyecto que cuenta con muchos fieles seguidores. ¿Nos podría desvelar algo de lo que ocurre tras cada episodio?
Se trata de una serie diaria de TVE y con esto quiero decir que es un tipo de producto que se produce rápido y se consume rápido. También en "Servir y proteger" se da mucho trabajo tanto fijo como episódico a muchas personas, cada mes tengo a compañeros nuevos a mi lado, he coincidido tanto en camerinos como en el set de rodaje con muchos amigos y amigas y esto es muy gratificante.
A parte de eso tanto en "Acacias 38" como en "Servir y proteger" se contrata a mucha gente poco conocida o desconocida en su totalidad, lo cual quiero decir que ayuda a la visibilidad y puede que gracias a estas veamos más nuevas caras en más proyectos, ya que yo a nivel personal estoy aburrida de ver siempre a las mismas personas en cada serie o película que me pongo, creo que en esta profesión hay sitio para todos.

Supongo que salir en la pequeña pantalla tiene su recompensa para seguir creciendo como actriz.
La verdad es que sí. De momento sigo recibiendo propuestas laborales, lo que es una muy buena noticia en un sector muy inestable, y el simple hecho de poder decir que vives de esto es un gran reconocimiento. 
En lo que se refiere a los reconocimientos, por el momento me queda mucho para que lleguen, pero no creo que un actor sea actor para conseguir premios, eso si tiene que llegar, ya llegará. El verdadero reconocimiento es seguir trabajando. Eso quiere decir que te valoran y estiman tu profesionalidad.

"Soy muy exigente conmigo misma, tanto en el set de rodaje como en el trabajo que hago desde casa"

Desde su punto de vista, ¿qué cree que aporta su trabajo al sector?
Hablar de uno mismo como profesional es complicado... En mi caso soy muy exigente conmigo misma, tanto en el set de rodaje como desde casa me fijo mucho en lo que hago, en la energía, en la fuerza, en la vocalización, en la posición corporal… Todo ayuda y todo suma en el trabajo de uno. 
En una serie diaria es difícil mantener la concentración al 100% ya que siempre hay un retome, hay una sombra, hay un ruido... y por ello se corta muchas veces. En estos casos mi intención siempre es mantener todo en el mismo punto que en el que se ha parado, pero es difícil. Mi intención siempre es hacer el mejor trabajo posible, considero que tengo mucho que aprender y estoy dispuesta a ello, deseo crecer como actriz a medida que me den más personajes y más diversos, con buenas direcciones, buenos guiones, buena fotografía... todo suma. Podría decir que en este caso mi aportación es seriedad ante este trabajo en su totalidad.

¿Estamos en un momento de cambios en el sector?
La respuesta a esta pregunta es un ¨sí¨ pero un ¨sí¨ a medias. Se intenta dar más lugar a las mujeres, cada vez sale más a la luz esta lucha. Hay actrices como Leticia Dolera que además de tener iniciativa de crear trabajo lo hace con un equipo, en su mayoría, de mujeres tanto actrices como equipo técnico. Pero aun nos queda mucho. A las actrices se nos exige un físico, se nos exige estar siempre bien, siempre guapas, y esto es muy esclavo y no debería haber tanta presión social. Por otro lado es muy importante que a nivel político se nos dé a todo el sector de la cultura la importancia que tiene, que tenemos. Creo que todos y cada uno de los ciudadanos de este país consumimos televisión, cine y teatro y por ello deberían poner más dinero para más y mejores producciones y deberían de bajar ese 21%.

Mirando al futuro, ¿algún proyecto a la vista?
Al estar en una serie diaria como esta y tener tanta trama, es complicado pensar en compatibilizar con alguna otra cosa, cine o teatro. Mi intención es seguir trabajando y aprendiendo de esta maravillosa profesión. Espero llegar a ser una de esas actrices que pueda terminar eligiendo los proyectos que quiere hacer y que no termine cuestionando nunca si realmente me confundí al elegir esta profesión. Confío en mí, confío en mí como actriz y en mi potencial. Lo que a día de hoy cuesta un poco más, es confiar en la profesión.