María Álvarez: Pasión por la creatividad social

La creativa ourensana María Álvarez recibió recientemente el Premio Olimpia Valencia que otorga la Diputación de Ourense como reconocimiento honorífico para aquellas personas o entidades que destaquen en la defensa de la igualdad. Detrás de este premio está una larga trayectoria en importantes agencias del mundo de la creatividad, los medios y las estrategias de comunicación, así como por su apuesta constante en la formación. Su modo de trabajo en horizonal, donde se confiesa como una más, ha hecho posible grandes resultados en firmas de renombre como Loreal, Coca Cola o Toyota. Tiene tras de sí una trayectoria de más de 20 años en la sección de la creatividad, lo que le ha valido recibir el Premio Olimpia Valencia. Cuéntenos, ¿qué supuso para usted? Fue toda una sorpresa. Lo primero, se me vinieron las lágrimas a los ojos. Lo más bonito, emocionante y que me puede gustar en mi vida, es recibir un premio en mi tierra, mi ciudad. Además de que la vida de Olimpia Valencia me parece apasionante y un ejemplo a seguir para todas las mujeres y las nuevas generaciones. Así que cuando me llamaron de la Diputación no me lo podía creer. El jurado tenía motivos, más que suficientes y demostrados para concederle este galardón. Por mi trayectoria, mis raíces ourensanas, la juventud, la forma de ser, haber trabajado en grandes multinaciones… y poner en solfa que las mujeres de Ourense que han salido de su entorno tienen una recorrido internacional importante. Hay muy buena cantera. También es verdad que mi profesión es muy poco conocida, en general. Cierto. Todo el mundo habla de la creatividad y la publicidad, pero pocos son los que realmente saben a qué se dedican estos profesionales. Cuéntenos usted. Tal como dices, todo el mundo habla, pero si quieres profundizar un poco, es cuando la gente se pierde en qué consiste nuestro trabajo. Yo soy una creativa, pero una creativa que trabaja los dos lados del cerebro. Soy licenciada en Ciencias de la Información, pero comencé mi trayectoria en las agencias de medios. Son esas agencias en las que nos dedicamos a conocer sociológicamente a la sociedad, conocer los medios, los objetivos de los clientes, y a partir de ahí empezamos a ver dónde podemos comunicar todo lo que ellos quieren decir. Ahí hay mucho aspecto sociológico, psicológico, mucho número, matemáticas, ciencias… En resumen, mi labor es trabajar con el cliente los objetivos de negocio que tiene y transformarlos en objetivos de comunicación y crear para él la mejor estrategia de comunicación que puede tener teniendo en cuenta la sociedad en la que vivimos y que está en constante cambio. Todos los vemos, día a día evoluciona. Sobre todo desde que llegó la era digital. Han cambiado las redes sociales, las generaciones, la forma de pensar… y eso es lo que estudiamos. Cómo los diferentes segmentos de la población varían y se comportan e intentar comunicarles como a ellos les gusta que les hablen. Y ser siempre rápidos, muy ágiles en aprovechar cualquier factor que pueda beneficiar la comunicación de tu producto. Es un mundo apasionante. Y muy variable. Totalmente. Hoy te puedo hablar de automoción, pasado de belleza y otro día de alimentación. Y todo, absolutamente todo, se suma a la experiencia y te aporta para la siguiente campaña. Y a mí me encanta. Estar todo el día aprendiendo y nutriéndote de todo lo que pasa. Y todo eso ahora, que dirige una gran empresa. Pero, ¿cómo comenzó todo? Me fui a Madrid estudiar Publicidad y Relaciones Públicas en un momento del boom del sector. Hice un máster en Marketing, empecé a hacer becas para ver dónde podría encajar mejor, y, sin parar de formarme comencé a trabajar en una agencia de medios de la mano de creativos. Fui consciente del constante cambio y de que no podía quedarme enfrascada para poder llegar donde quería llegar, así que pasé por diferentes departamentos, y no dejé nunca de formarme. Fui a Harvard, que fue una experiencia única. ¿Y de qué me he dado cuenta? De qué diferentes somos. Allí, aun siendo tradicional en muchas cosas, fui consciente de cómo desde América se ven las cosas, y cómo las cuentas. Y esa forma de pensar me ayudó mucho a entender la transformación digital que llega a Europa. Si no me equivoco, también tiene impartido clases. Sí. Y es una experiencia que me gusta mucho. No solo poder enseñar, sino aprender del alumnado. Gente joven que te aporta mucho. Como directora de una empresa, ¿cómo es su forma de trabajo? Tal y como te comentaba, he llegado a ser como quería. Liderando una empresa con un equipo muy horizontal, en la que soy una persona más. Que me remango y me pongo a trabajar con ellos. Para mí, que soy muy social, de personas, la parte fundamental de una empresa es todos y cada uno que le dan forma. Y creo que cada vez más empresas se dan cuenta de ello. Además, fue de las primeras mujeres en liderar en este sector. Sí es verdad que los tiempos han cambiado y la incorporación de la mujer en el trabajo y hay muchas que ocupan puestos de dirección. Pero reconozco que hay un puesto en el que, a partir de él, es complicado seguir ascender. En mí caso, siendo mi compañía Europea, con sede en Londres, fui la primera mujer que formaba parte del comité de directores generales de toda Europa. Ahora ya somos más. Pero… Pero aún falta visión femenina en muchas compañías. Tenemos una parte intuitiva, colaborativa, la forma de relacionarnos, comunicar… es muy beneficiosa. No digo que sea uno mejor que otro. Yo apuesto por la unión de los dos. Masculino y femenino. En equidad. Y esa simbiosis aporta muchísimo. Para mí, feminismo es tener las mismas oportunidades que el hombre. No hay que “destronar”. Por desgracia, en esta sociedad que vivimos hemos tenido que trabajar con cuotas para que culturalmente la mujer sea aceptada por sus méritos al igual que los hombres. Y lo amplío a cualquier segmento de la población. Todos tienen que tener su representación en ámbitos directivos. Con todo esto que me cuenta, ¿cómo es su día? Uy, mi día a día… ¡horroroso! (risas). Es muy excitante, sinceramente. Me levanto pensando que voy hacer unas cosas y luego, hago eso, y mil cosas más. Ahí la agilidad de la que te hablaba, el adaptarse ante los cambios inmediatos. Mucha reunión y mucho entender y ver lo que nuestro país busca y quiere. En continuo movimiento. Siempre. Vive en Madrid, ¿Ourense para cuándo? A corto plazo, en dos semanas. Y te diré que espero que mi jubilación sea en mi tierra, en mi Galicia. Ese es mi hogar verdadero y siempre que puedo escapo. Te digo que voy en coche, entro en nuestra tierra y ya veo todo de otra manera… hasta pienso en gallego. En cuánto a proyectos… A nivel profesional, trabajando en clientes actuales, ayudando en la implementación de proyectos en el grupo, como Coca Cola y a nivel personal, pensando en conseguir mi sueño…mi casita en la Rías Baixas para disfrutar con mi familia.