Desde Muíños, ideas y educación para todos

María Blanco es una profesora entusiasta, y ese es el nombre que le dio a su perfil de Instagram en 2018, una vez que comenzó a trabajar en el CEIP do Xurés, en Lobios, en plena Baixa Limia al igual que su lugar de residencia, Muíños. Un perfil que no deja de sumar seguidores que buscan ideas fáciles, interactivas y educativas para que la comunidad formativa pueda transmitir a sus alumnos y alumnas. Pero no solo es para los responsables de enseñar en los centros escolares, si no que también está destinado a las familias que quieren realizar actividades que creen lazos de unión más fuertes. ¿Cómo comenzó en el mundo de Instagram? En el año 2018 saqué la oposición y, como destino provisional, me dieron el CEIP de Lobios. En aquel momento venía de un ritmo de trabajo muy intenso para la preparación de las oposiciones que combinaba con el trabajo, ya que desde siempre estudiaba y trabajaba. De repente, vi que había un gran hueco de tiempo libre en mi vida y mi cerebro necesitaba más actividad y entretenimiento. Así que cree el perfil de @maestraentusiasmada. En aquel momento, ¿se propuso alguna meta? Para nada. Simplemente compartir alguna foto y, a la vez, seguir otros perfiles para aprender de ellos y ellas. ¿Recuerda esas primeras publicaciones? Sí… y son un poco “fuera de onda” de lo que tienen que ser las publicaciones en Instagram según los que más saben de esto (risas). Empiezo con imágenes de poquita calidad, sin hastags porque en ese momento no sabía ni lo que significaban, fotos sin título y solo una en cada publicación, sin texto… digamos que empiezo en el mundo de la tecnología como una novata de manual. Pero tampoco con objetivos de conseguir millones de seguidores. Subía fotos por mero entretenimiento. Pero hubo algo que cambió todo… Ciertamente. Yo no estaba pendiente de si me seguían o no, o si gustaba más o menos, pero unos meses después compartí una publicación de una actividad bastante dinámica que hice con mi alumnado. Tuvo bastante repercusión en unos días conseguí subir en 500 el número de seguidores. No puedo evitar sentir curiosidad de saber de qué era aquella publicación… Eran unos aros de psicomotricidad recubiertos con papel film transparente. Y había que pintar alrededor de ellos. Era y es un trabajo muy artístico y da un resultado muy bonito. Y a partir de ahí, digamos que se profesionalizó. ¡Es que es una responsabilidad! Me daba cuenta de que no llegaba al público como se debe llegar. Me gustaba la sensación de que a la gente le gustasen mis publicaciones. Pero, a ver que hacía yo que no sabía ni sacar buenas fotos, ni hacer vídeos, ni lo que era un hashtag. Así que tenía que intentar cuidar un poco más lo que publicaba, la imagen, el texto… Fue ahí donde encontró lo que llenaba el hueco vacío que dejó el haber aprobado la oposición. Tal cual. Empecé a dedicarle más tiempo, cuidarlas… además coincidió que cambié de teléfono y ya las fotos mejoraron mucho (risas). Buscaba en Internet todo aquello que me podía ayudar a mejorar cada publicación y a descubrir los secretos de Instagram. Que para mí era un gran desconocido a pesar de que me gusta emplear la tecnología en las aulas. Y ahora, unos años después. Tengo 63.1k seguidores. ¿Cómo es la línea de su perfil? Por una parte, soy una persona bastante extrovertida, pero no suelo salir hablando yo directamente. Lo que quiero que vean son mis publicaciones y lo que quiero transmitir a través de ellas. A lo mejor el día de mañana cambio de opinión, pero ahora mismo me centro enfocar solo los juegos, las actividades, los programas… En cuanto a lo que se pueden encontrar, todo son materiales educativos, recursos didácticos, juegos, propuestas para hacer en el momento de arte, música, tecnología… todo aquello que trabaja en inteligencias múltiples que trabaja en varias ramas: lenguaje, espacio, tiempo, emociones… y, en base a eso, hacer mis publicaciones. ¿Son cosas para hacer en clase o en casa? Son válidas para toda la comunidad educativa. Eso es algo que tenía claro desde el primer momento. Para casa, clases, familias, estudiantes, pedagogos… ¿Cómo es su relación con los seguidores? Tengo mucha interacción con la gente. Intento responder a todo el mundo y muchos ya son como amigos virtuales. Hay profesores, alumnas en prácticas… y gente de todo el mundo, aunque la mayoría son de Barcelona y Madrid. Y, como dato curioso, un 95% son mujeres y solo 5% hombres. Supongo que porque en general la comunidad educativa está formada por mujeres. ¿Es complicado destacar en Instagram? En esta era digital que nos encontramos, mucho. Hay mucha competencia y las nuevas generaciones vienen pisando fuerte. Y los que estamos, no paramos de actualizarnos para estar a la altura de lo que nos piden. Por otra parte, también hay que tener en cuenta los algoritmos de instagram que hace que el número de seguidores o “me gustas” no son los que realmente se merecen. Ente redes y educación, ¿cómo definiría su aula ideal? Un lugar al que los niños y niñas quieran volver. Y en las redes, lo mismo. Que las personas que ven mi perfil, quieran volver a entrar. ¿En verano se toma vacaciones? La verdad es que sí. Es curioso, tengo más tiempo, pero a la vez mi mente necesita desconectar. No es que desaparezca, sino que si me apetece, publico cosas. Pero soy consciente de que es un trabajo de día a día. Que si yo no publico con cierta constancia, los seguidores pierden interés. Así que en verano, estoy algo más desconectada, no baja el número de gente que me sigue, pero sí que se estanca. Personalmente, ¿qué le aporta? En un principio era un entreteniendo. Algo emocional. Una forma de evadirme. De compartir mi trabajo con otra gente. Me hace feliz también que la gente se tome su tiempo en agradecer lo que hago, y lo digo con toda la humildad. Pero es bonito que cuando le dedicas tiempo y cariño a algo, la gente lo valore. Luego, con el tiempo, a partir del 2019, me empezaron a salir colaboraciones. Puedo hacer sorteos con los que conseguía materiales gratuitos para mis aulas a cambio de visibilidad. Así suma el lado más personal y emocional a poder conseguir cosas para mi alumnado. Tecnología y educación. ¿Qué nos puede contar sobre este tándem? Tengo dos opiniones como contrapuestas. Por un lado, es muy positivo porque veo en el aula la repercusión favorable que tiene trabajar con material interactivo. Y también la gamificación en la que se usan elementos de los juegos para aprender. Pero por otra parte, intento contrarestar lo que la tecnología nos ofrece con la dedicación y delicadeza que hay que tener, además del consumo responsable de las nuevas tecnologías. Para finalizar, ¿qué consejo daría a padres y niños y niñas para disfrutar del verano? Un plan ideal sería poder disfrutar en familia y estar en contacto con la naturaleza, que eso implica todo. Jugar con todo lo que ella nos regala.