Los Secretos es uno de los grupos de pop español que más conciertos ofrece en Galicia, incluso habéis comentado que consideran nuestra tierra como su segunda casa. ¿A qué se debe este amor por Galicia?
Galicia nos da todo. Con el tiempo nos hemos dado cuenta de que el espectáculo quien lo crea es el público. Tú puedes aportar tu parte, pero sin el “feedback” de ellos, nada es posible. Cuando recibes sonrisas, aplausos, caras de emoción… ¿qué más puedes pedir? Encima, te das cuenta que vas a una esquina de Galicia y descubres una playa impresionante; en otro rincón unos viñedos preciosos; entras a un bar cualquiera y comes de maravilla… y la gente, gente cariñosa que te trata como si fueras de casa. Imagínate que siempre intentamos comenzar nuestras giras ahí. Por algo será.
Tanto en Galicia como en el resto de España su música se ha impuesto a modas. Aunque los comienzos no fueron tan halagüeños.
En el 83, no nos renovaron en la primera discográfica. Y no teníamos ni para pagar un local de ensayo y habilitamos un minúsculo sótano en la casa de mis padres para ensayar. Eran tiempos en los que marcaba tendencia un estilo muy diferente al nuestro, con grandes hombreras, punki, diferente, exótico… y si no seguías esa tendencia no estabas en la onda. Ni los medios ni las discográficas te apoyaban. Incluso llegaron a decirnos que no teníamos futuro porque éramos inclasificables. Realmente lo éramos en ese momento. Pero nosotros defendimos nuestras canciones, y ya a partir de los 85 fuimos haciendo nuestro hueco y ahora son temas que el público sigue entonando. Porque es la gente la que hace que cobren vida. La que te dice qué canciones son buenas. Quién decide cuándo te retiras.
“El público es el que hace que cada tema cobre vida. El que te dice qué canciones son buenas. El que decide cuándo te retiras”.
Al final se puede decir que hemos tenido mucha suerte. Hemos apostado por formatos y tipos de espectáculos que en un principio costaba mucho que llegasen al público.
También rompieron ciertos esquemas al ser los primeros en tocar en teatros y auditorios.
En los 80 no era nada habitual tocar en un teatro o un auditorio. Recuerdo que nos decían que con la gente que iba a escuchar esa música, íbamos a dejar todo el recito lleno de colillas y sucio (risas), pero lo logramos y hoy en día actuar en un teatro es lo más normal. Y muy especial.
Un teatro aúna la oscuridad, la luz, el silencio y la atención del espectador para concentrarse en un espectáculo. Y al haber más capacidad de atención, también hay un mayor reto para el artista. En unas fiestas, un festival, la atención se diluye por la masificación, la dispersión, el griterío, la copa en mano… la gente deja de prestar 100% atención.
Y hasta el día de hoy han llegado temas que el público “no perdonaría” que no interpretasen en uno de sus conciertos. Sin duda “A tu lado” es una de ellas.
Es curioso. Es un tema que nunca fue un número uno, y sin embargo es una canción que el público ha hecho que suene en todas partes. Y sin ninguna promoción ni nada en concreto que la hiciese “resucitar”, sino que nuestros seguidores así lo han decidido. Y no podemos tener más que agradecimiento.
Sin dejarse llevar por la nostalgia, en sus conciertos siempre suman nuevos temas.
En nuestros conciertos el público va a escuchar 10 o 12 canciones que conforman nuestra base, nuestra historia. Aquellas que el público ha ido a escuchar. A partir de ahí las vamos alternando con nuestras canciones nuevas o aquellas que nos piden menos. Así es como cambiamos el fondo de armario manteniendo temas nuestros temas imprescindibles.
Si hay algo bonito de sus actuaciones es ver a diferentes generaciones que se saben vuestras canciones y las disfrutan por igual.
Nosotros hemos puesto la semilla que ha arraigado y crecido sola conformando un cancionero y una conexión con el público que reconocemos que poca gente tiene. En cada uno de nuestros shows aplicamos todos nuestros esfuerzos para lograr que sean perfectos. Desde siempre hemos invertido por encima de nuestras posibilidades en crear el mejor espectáculo. Y eso al final tiene su recompensa.
Hablando de conciertos, creo que rozan el récord de horas tocadas.
Casi (risas). Hemos llegado a tocar en tres horas 30 canciones. Nuestro máximo. El récord lo tiene “The Boss”, Bruce Springsteen, que tocó tres horas y media, pero “solo” 23 temas. En ese tiempo “extra” se incluyen instrumentales, intros, se alargan los temas. Pero nosotros es subir y tocar tema tras tema.
Parece obligado preguntar por ese punto de inflexión que marcó la desaparición de su hermano Enrique Urquijo.
Él era la chispa. Con tan solo un “click” era capaz de componer una melodía y una letra. Nosotros nos limitábamos a arroparle. En el momento de su muerte hicimos diez conciertos. Llegado ese punto incluso nos planteamos disolver el grupo, pero nos llamó el manager de que el teléfono no paraba de sonar, que la gente pedía que siguiésemos en los escenarios. Ahí decidí que teníamos que probar, superando mi complejo de impostor y de usurpador del puesto de mi hermano. Mi sorpresa fue que el primer concierto sin Enrique llenó. Y a partir de ahí supe que tenía que seguir dando lo mejor de mí a ese público tan fiel que nos respondía.
El tiempo ha pasado y ahora estamos en un período de nuestra trayectoria más largo que el que tuvimos con él y nos reconforta que le público nos acepte y nos siga queriendo sin él.
Se suele decir que la música de ahora no es tan buena como la que se hacía antes ¿Qué opina?
Yo respeto a todo el mundo y todo tipo de música. Si le gusta a alguien, bien está. Pero tal y como está ahora el panorama, no es el mejor momento para que un artista dedique muchas horas a componer. Antes echabas nueve meses haciendo el disco con los métodos que teníamos, y tres meses de conciertos.
Tengo que reconocer que cada vez que escucho una canción que se pone de moda, me doy cuenta de que está sacada de otros temas ya conocidos de antes. Te puedo apostar, sea cuál sea el tema, por más éxito que tenga, está compuesto a base de otros ya conocidos. Y me refiero a temas muy muy populares.
De lo que no cabe duda es que Los Secretos es el único grupo del pop español que nunca dejó de estar activo, por encima de modas y sin interrumpir su trayectoria. ¿A qué cree que se debe?
El púbico es esencial. Es el que manda. Es la razón para esforzarse. Sin ellos no hay espectáculo. Tienes que hacer bien las cosas para que tus seguidores se mantengan.
Otro factor importantísimo es la filosofía del esfuerzo. Queríamos cumplir un sueño. Ser como aquellos grupos que escuchábamos en nuestra adolescencia y fuimos fieles a esos principios. Fue un no parar de intentar avanzar. A pesar de los traspiés. Aunque, tal como comentaba, cuando en teoría éramos pioneros de la movida, no nos comíamos un colín. Aun con el fallecimiento de mi hermano, cuando sacamos un disco que no queríamos mercantilizar con ese hecho fatídico, si no pagar sus deudas, fuimos coherentes y no buscamos proyectarnos utilizando ese momento.
Ahora, gozamos de un bienestar musical y profesional envidiado por mucha gente de nuestro entorno.
¿Preparados para el verano?
¡Sí! El año pasado hicimos conciertos que habían sido aplazados por la pandemia y llegamos a cifras récord. Unos 110. Nunca habíamos hecho tantas actuaciones. Este año tenemos cerrados cerca de 70, la media normal, y es un privilegio. La próxima cita en la provincia, el día 16 de septiembre, os esperamos en O Barco.
Perfil
- Nombre: Álvaro Urquijo Prieto
- Lugar y fecha de nacimiento: Madrid, 22/02/62
Con la venia
1.Un artista que admire.
- Los Secretos y yo, en concreto, nos caracterizamos por escuchar todo tipo de música. Más allá, y sin que suene a tópico, quitando a mi hermano Enrique, no he conocido a un artista como Antonio Vega, como compositor y como interprete. Tanto en solitario como tocando temas de otros. Siempre conseguía mejorarlos.
2. Un tema que considere inmortal.
- Muchísimos. Es una pregunta muy difícil. Tal vez, ahora que escucho la música que no me pude comprar cuando era joven, he redescubierto artistas que en su momento no había escuchado con la suficiente profundidad. Por ejemplo, los Beatles.
3. Un lugar especial donde actuar.
- Hemos tenido mucha suerte y actuado en los mejores recintos. Pero diría que el mejor lugar es aquel en el que más relevancia cobra lo que estás haciendo. El espacio es lo de menos, lo que produce la magia es el público y su respuesta.
4. Un recuerdo de su niñez.
- Los veranos de la infancia. Crecer en una familia alegre, siempre con gente en casa.
5. Cuando se mira al espejo, ve…
- Arrugas básicamente (risas). Me siento muy afortunado. Nunca me quejaré de nada y es un privilegio poder vivir de lo que me apasiona y nunca me cansaré jamás de aprender.
6. Una manía.
- Más que manía, un hobbie o defecto… me encanta la ciencia. Leo mucho sobre ella y considero que con el tiempo he ido atesorando conocimientos de física cuántica. Y por esa vía he encontrado solución a muchas cosas que ocurren cada día, que son desconocidas por muchos, pero que convivimos con ellas.
7. Un sueño.
- No me puedo quejar de nada. Mis sueños se han ido cumpliendo. Soy un padre feliz, marido, compañero de mis amigos, el público nos quiere –o al menos no nos odia mucho- (risas). Y que cuando mi hija llegue a los 60 años, tenga un mundo mejor que el que a mí me ha tocado.
