Tru, Cro, Dulce Tuno, Morris y Jipi so algunos de los integrantes de la Tuna de Ourense. Porque los tunos se conocen entre ellos por sus apodos y así quieren figurar también en esta entrevista los miembros de la agrupación nacida bajo el amparo de la Facultad de Derecho del Campus de Ourense en el año 2001. Dos décadas más tarde, con sus capas e instrumentos han recorrido buena parte del mundo ofreciendo serenatas y conciertos y animando las calles de Ourense siempre que el cuerpo se lo pide.
Con sus clavelitos, su Fonseca y sus habaneras, los tunos de Ourense mantienen viva y lo harán por muchos años más la tradición más universitaria, que lleva poniendo banda sonora en toda Europa a la vida de los estudiantes. Ellos, aunque ya no lo son, siguen fieles a su lema: “Semel tuno, semper tuno”.
¿Cómo nació la Tuna de Ourense?
Tru: Tuve el honor de ser uno de los Fundadores de la Tuna en el 2001, en la facultad de Derecho, por aquel entonces éramos mayoría, aunque pronto integramos miembros de otras facultades, siendo hoy más heterogenea la formación de los hermanos. Realmente es más auténtica la Tuna planteada así, puesto que en su día, la especialización en una determinada Facultad, se debió a la abundancia de sus miembros y a motivos organizativos más pragmáticos. En la Tuna gozamos de un foro abierto interdisciplinar, en el que todos podemos compartir y aprender de los demás, gracias a nuestras respectivas capacidades y competencias.
Muchos de sus integrantes no son ya universitarios. ¿Qué les lleva a continuar?
“Semel tuno, semper tuno”. Un tuno lo es para siempre, sin importar los años. Si la tuna crece, los más veteranos van dando paso a los más jóvenes, en la vida activa, pero nada impide que un hermano salga y disfrute con los suyos, sin importar que sea estudiante o graduado. Las experiencias que compartimos en la tuna trascienden edades y demás consideraciones ajenas a la propia tuna. ¿Qué nos lleva a continuar? La amistad, el amor por lo que hacemos y lo genial que lo pasamos juntos, cada vez que salimos, viajamos o ensayamos.
Son habituales sus actuaciones por las calles de Ourense. ¿Cómo les reciben los vecinos?
Pues la gente nos recibe genial donde quiera que vayamos, pero nada cómo salir en el hogar de uno. Es un placer y un honor compartir con los vecinos nuestra música, humor y tradición, especialmente si hay ocasión de mojar la garganta.
¿Qué tipo de actuaciones realizan con más frecuencia?
Pues hace unos años que intensificamos nuestra actividad. Salimos cuando nos apetece, o cuando tenemos algo que celebrar. A veces la gente piensa que somos parte de una actividad programada, pero en realidad vamos completamente por libre (risas). En ocasiones lo hacemos de calle y en otras, de traje. También nos gusta mucho viajar por el mundo, ya sea sin rumbo o a algún encuentro con otras tunas (certámenes, juntamientos o cónclaves). Este año hemos visitado Oporto y Astorga y tememos pensado organizar un viaje a Japón. Aprovecho para avanzar que el 10 de junio vamos a salir a cenar y tocar por los vinos, junto a tunos de otras partes de España, con motivo de la celebración del cumpleaños de un compañero, que estrena década.
Las tunas son agrupaciones con mucha tradición. ¿Cómo se han ido adaptando a los tiempos?
Esa es una pregunta tan interesante como extensa, es difícil contestarla en pocas palabras, pero podríamos hacer un recorrido breve... Históricamente, muchos establecemos su origen en el siglo XIII, en Italia, de la mano de los Goliardi, órdenes aún existentes, hoy ligadas a la universidad, en las que la actividad principal de cara a la gente, son los “scherzi”, o bromas. La tradición llega a España, pasando por Francia y no es hasta el siglo XVII que se puede hablar de la tuna propiamente dicha, como la conocemos hoy en España, cuya faceta más conocida es la música. Posteriormente España la traslada a Portugal y América, donde evoluciona de manera parecida, con sus peculiaridades. En general, a nivel global, se respira un ambiente de fraternidad, respeto, inclusividad y colaboración entre los miembros de las diferentes órdenes, sin importar las diferencias. En relación al número de componentes, en España ha habido momentos de picos y valles. Hoy se prodigan más en el centro y sur de España que en el norte y arrasa en Portugal y Latinoamérica. También cabe destacar el aumento de la tunas femeninas, lo cual es natural, al ser las mujeres la población mayoritaria en las universidades. Como nota curiosa, en la actualidad, cada vez cuesta más conseguir los escudos de los sitios que visitamos; de hecho, es imperdonable que en Ourense no se venda el de aquí, pero sí el de Lugo. También es muy difícil que una enamorada te borde una cinta. Todo ello, por el fluir de los tiempos, lo que llevará sin duda en el futuro a cambios en el grillo, que aún se conserva bastante fiel al traje de estudiante del siglo XVII.
¿Cuáles son los temas estrella de su repertorio?
Pues hay temas que no pueden faltar en el repertorio de cualquier tuno que se precie. Clavelitos, Fonseca, Compostelana, Cintas de mi capa o Sebastopol, son esenciales. Pero el repertorio de la tuna es infinito y ha sumado a los géneros clásicos españoles, como los pasodobles, lo mejor de la música latinoamericana, boleros, habaneras, tangos, música andina y un largo etcétera.
Las tunas son agrupaciones tradicionalmente masculinas. Sin embargo, las hay ya también femeninas y mixtas. ¿En qué situación está la de Ourense?
Pues en Ourense, aunque la situación de facto es que sus integrantes son masculinos, nunca hemos objetado a que entrasen también mujeres, si bien es cierto, que lo normal a día de hoy es que haya tunas masculinas y femeninas, no siendo común que sean mixtas. En Ourense, hace años, promovimos y apadrinamos la fundación de una tuna femenina, de la que se conservan estatutos, la TUFO (Tuna Universitaria Femenina de Ourense), que no consiguió pervivir en en el tiempo por falta de miembros. Por lo demás, estamos en contacto con muchas tunas , y el mes pasado fuimos a apoyar un certamen de tunas femeninas en Astorga, en el que nos acogieron con mucho cariño y estoy seguro que convertiremos esa visita en uno de nuestros viajes anuales habituales.
Más allá de una agrupación musical, ¿cuáles son los valores que viven en la tuna?
Los valores, en mi opinión como maese, son la fraternidad, el respeto, el trabajo en equipo, el ingenio, la sociabilidad, la austeridad, el arrojo, la obediencia, la disciplina, el vitalismo y el amor por la música y la tradición.
¿Qué es lo que más valoran de su condición de tunos?
La fraternidad, sin duda. Sin eso, no hay nada.
