Actualmente, la gran mayoría de la población ya conocemos el poder de difusión que tienen las redes sociales en la sociedad. En este sentido, y por extraño que parezca, el último fenómeno viral ha sido algo tan común como los deberes de mates de un alumno.
Lo cierto y verdad es que las redes no terminan de ponerse de acuerdo con el significado del enunciado del ejercicio que dictó el profesor: “Escribe con cifra los siguientes números”. La popular discordia se encuentra centrada, tal como se muestra aquí, en la interpretación del ejercicio a realizar: “Hay quienes entienden el problema igual que el niño. Es decir, los números son los que van seguidos en el ejercicio (11, 99, 82, 67, 31)”.
Del mismo modo, el Twitter de la Real Academia Española, también se ha querido pronunciar respecto al famoso ‘problema’ y ha afirmado que: “Tal como está redactado el ejercicio, la interpretación natural es que se escriban en cifra los números que se citan a continuación. Nuestro análisis está hecho desde la perspectiva puramente lingüística, que es la que nos corresponde”. De momento, el tweet del padre del niño, Ignacio Bárcena, ha conseguido 57.423 retuits y más de 104.056 me gusta.
Por otro lado, cabe destacar que el derecho de los niños y niñas a una educación es algo mucho menos superficial que un simple ejercicio con un defectuoso, y ahora viral enunciado. En algunos países de Latinoamérica el estudio es la único “arma” que las niñas disponen para poder luchar contra el matrimonio infantil: “Con ayuda de la ONG Plan Internacional, cuatro niñas han recibido la ayuda necesaria para poder seguir estudiando y así no tener que casarse al cumplir los 13 ó 14 años. Estas niñas son el ejemplo de que la educación proporciona oportunidades y ayuda no tener sociedades condenadas a la pobreza”.
Por esta razón, debemos intentar educar a nuestros hijos no sólo a ser buenos profesionales sino también a ser unos buenos ciudadanos para el mundo. Promoviendo constantemente un estilo de vida saludable. Necesitamos niños que crezcan comprometidos con la sociedad; que respeten el medioambiente y a los animales. No debemos olvidar que nosotros somos la máxima referencia para nuestros pequeños, y que ellos harán y dirán todo lo que aprendan en casa. Por este motivo, somos nosotros los que tenemos que predicar con el ejemplo, enseñándoles valores positivos desde el primer día.
Incluso, si lo consideráramos conveniente, podríamos intentar comenzar un proyecto solidario con nuestro hijo o hija. El primer paso, sería crear una página web sencilla con una plantilla, que sin duda nos ayudará a encontrar la difusión que necesitamos en Internet. Igualmente, en este espacio podríamos aprender diferentes tecnologías con ellos, así como compartir todas nuestras experiencias diarias.
Sin embargo, si un proyecto online no es suficiente para ti, quieres ser más productivo para la sociedad, y además, no tienes miedo a la burocracia; siempre puedes comenzar a crear una pequeña ONG. Para ello, lo primero que necesitas es definir tu idea y continuar con la organización pertinente. Al fin y al cabo, ya lo afirmó Nelson Mandela: “La educación es el arma más poderosa que tenemos para cambiar el mundo”.
