Este robot no se corta y te pide que le toques el culo

Este robot no se corta

¿Llegarán los robots a sentir de la misma manera que un humano? ¿Serán capaces de reaccionar al contacto físico? Muchos investigadores y compañías trabajan hoy en día en algo tan importante como son las conexiones emocionales de los robots con los humanos a través de la inteligencia artificial.

¿Llegarán los robots a sentir de la misma manera que un humano? ¿Serán capaces de reaccionar al contacto físico? Muchos investigadores y compañías trabajan hoy en día en algo tan importante como son las conexiones emocionales de los robots con los humanos a través de la inteligencia artificial.

Un equipo de investigadores de Standford ha programado un robot que pide a los humanos que le toquen el culo, entre otras partes, con el objetivo de ver la reacción a este contacto.

El contacto es algo muy importante para los seres humanos. Nuestra reacción no es la misma cuando nos hacen una caricia que cuando nos dan una palmada en la espalda, nos 'roban' un beso o nos tocan el culo, por ejemplo. El contacto activa en nosotros diferentes sentimientos y emociones y por eso el objetivo del equipo de investigadores de Standford es aprender más sobre cómo los humanos y los robots responden al contacto físico, según el medio Ars technica.

El robot está programado para detectar dónde le han tocado y los participantes humanos conectados a unos sensores capaces de la reacción que tienen. Los investigadores han seleccionado doce partes del cuerpo del robot para analizar los 'sentimientos' del robot y sus reacciones al ser tocado, así como la reacción de los humanos cuando el robot le pide que lo toque.

De esas doce partes, algunas son consideradas 'accesibles', como la mano, la cabeza o los brazos, mientras que otras son calificadas de 'inaccesibles', y se corresponden con la zona genital, como han explicado los investigadores. El fin es descurbir si los humanos sienten emociones fuertes -no sexuales, como han matizado-, al tocar las partes inacessibles del robot, como el culo o los genitales.

“Nuestro trabajo muestra que la gente responde al contacto con los robots de una forma social primitiva. Las convenciones sociales, acerca de tocar a alguien en sus partes íntimas, se aplican a las partes del cuerpo del robot de igual forma”, asegura uno de los investigadores, Jay Li.

Esta investigación ha mostrado que los humanos vacilan a la hora de tocar ciertas partes del robot (las inaccesibles), y que, en general, manifiestan reacciones similares a cuando tocan o son tocados por otro humano, como ternura ante una caricia o comodidad ante un abrazo.

En un futuro el contacto entre humanos y robots cambiará, según este estudio. Quizás nos lleguemos a enamorar de ellos, como ocurría en la película Her. Y es que hay que tener en cuenta que si nuestros asistentes personales, mayordomos, compañeros de juegos o camareros, por ejemplo, llegan a ser robots es probable, señala este trabajo, que los tratemos de una forma diferente, una manera más parecida a como tratamos hoy en día al resto de personas.

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