Escola de Familias

Las alergias alimentarias

photo_camera La doctora Olga Fernández explica los síntomas de las alergias alimentarias y cómo tratarlas.

¿Qué son?

Una alergia alimentaria es una reacción exagerada del sistema inmunitario, desencadenada poco después de ingerir un determinado alimento o incluso una pequeña cantidad del mismo causante de la alergia. El organismo produce anticuerpos frente a algunas proteínas de un alimento y la reacción entre el alimento y los anticuerpos desencadena los síntomas.

Las alergias alimentarias mediadas por IgE se producen por anticuerpos IgE específicos, frente a un antígeno alimentario y cursan con sintomatología inmediata: cutánea, digestiva, respiratoria y/o cardiovascular. Se caracterizan por un comienzo rápido de los síntomas, en las 2 horas siguientes a la exposición al alimento (lo más frecuente es que debuten en los primeros 20 minutos).

En cambio, las alergias no mediadas por IgE se caracterizan por síntomas predominantemente cutáneos y/o digestivos, de aparición tardía y en los cuales no suele ser posible confirmar la implicación de un mecanismo inmunológico mediante pruebas complementarias. Una historia clínica detallada y la prueba de exclusión-provocación, son las únicas herramientas disponibles para diagnosticar una alergia alimentaria no mediada por IgE.

El tipo de respuesta más frecuente es la mediada por los anticuerpos del tipo IgE, que producen reacciones inmediatas.

La alergia alimentaria puede fácilmente confundirse con una reacción mucho más frecuente llamada intolerancia alimentaria, una afección de menor gravedad que no involucra al sistema inmunitario. Es la tercera causa de alergia. En niños menores de 3 años puede alcanzar el 8 %.

¿Qué alimentos producen con más frecuencia alergia?

La alergia a alimentos es más frecuente en niños que en adultos. En los niños pequeños la alergia al inicio de los síntomas suele coincidir con la primera vez que lo ingieren.

la leche de vaca y el huevo, son los alimentos que con más frecuencia producen alergia en los niños. Aparecen en el primer año de vida, aunque el 80% de ellas se resuelven antes de los 4 años de edad.

Entre el primer y segundo año suele debutar la alergia al pescado y legumbres y, algo más tarde, a frutas y otros alimentos como frutos secos y mariscos. Los niños pueden ser alérgicos a uno o varios alimentos de cada familia (legumbres, pescados, frutos secos, frutas…).

¿Cómo se producen las reaccione alérgicas a alimentos?

Al comer un alimento, tocarlo e incluso olerlo y ocurren de forma casi inmediata tras la exposición.

¿Quén es susceptible de padecerla?

Principalmente niños con antecedentes de enfermedades alérgicas, como dermatitis atópica, rinitis alérgica o asma.

¿Cuáles son los síntomas?

Síntomas cutáneos: son las manifestaciones más frecuentes. Aparecen en el 70% de las reacciones. El síntoma principal es la urticaria aguda, que puede ser local o general. Presenta, hinchazón párpados, labios, orejas o  rochas alrededor de la boca. Picor de lengua y  garganta, de manos y pies y/o enrojecimiento.

Síntomas digestivos: dolor abdominal, náuseas, vómitos o diarrea. 

Síntomas respiratorios como la rinitis aguda (picor de nariz, estornudos, mocos y obstrucción nasal) acompañada o no de conjuntivitis (picor de ojos, lagrimeo), suelen preceder a los síntomas respiratorios más graves, como: La dificultad respiratoria, opresión en la garganta, cambios en la voz (ronquera, afonía), tos, sibilancias y fatiga, por lo que debe acudir inmediatamente a un servicio de urgencia y requiere administración inmediata de adrenalina.

Niños pequeños: presentan rechazo a comer o llanto, durante o al final de la toma. La forma más grave de reacción alérgica, que afecta a varios órganos es la anafilaxia. Además de los síntomas anteriores tiene palidez y/o labios azulados y desvanecimiento. Es una verdadera urgencia médica. La anafilaxia es poco común, pero puede poner la vida en peligro.

¿Cómo se diagnostica?

Tras identificar los síntomas alérgicos y su relación con el alimento, se debe investigar si el organismo ha producido un anticuerpo (inmunoglobulina E). Se puede hacer mediante pruebas cutáneas y/o análisis de sangre.

En los casos dudosos, será preciso administrar el alimento en el hospital, en pequeñas cantidades, que progresivamente se irán aumentando, para confirmar o descartar la alergia al alimento sospechoso.

La alergia a algunos alimentos en niños tiende a desaparecer después de un tiempo sin tomar el alimento, por lo que el estudio alergológico se debe realizar periódicamente para comprobar si el niño ya lo tolera.

¿Cómo se trata?

El tratamiento fundamental es retirar totalmente de la dieta el alimento que no se tolera, sus derivados, sus proteínas y los productos que puedan contener mínimas cantidades (ejemplo: bollería en niños alérgicos a leche y/o huevo).

A los niños alérgicos a las proteínas de leche de vaca hay que retirarles también la leche y derivados de otros mamíferos (cabra, oveja, etc.) y a los alérgicos a huevo de gallina, los huevos de otras aves (codorniz, pato, etc).

Aunque la evolución natural de la alergia a leche o huevo es llegar a tolerarlos de forma espontánea tras dieta de exclusión, algunos niños no lo consiguen.

En los últimos años se ha abordado para estos casos, el tratamiento activo de la alergia a los alimentos mediante la inmunoterapia oral o desensibilización con alimentos.

El tratamiento de elección de las reacciones alérgicas graves con afectación respiratoria o cardiovascular es la administración de adrenalina inyectable, que puede salvar la vida del niño.

Los pacientes con riesgo de sufrir una reacción alérgica grave deben disponer de jeringuillas precargados de adrenalina para inyectar directamente. Los familiares, cuidadores, los niños mayores y adolescentes deben de estar preparados para utilizarlos.

Te puede interesar
Más en Xornal Escolar
xornalescolar_0304_otitis_01
Escola de Familias

¿Qué es la otitis?

xornalescolar_0304_nuria_01
De que se fala

Solo lo que suma