Es sabido que el desarrollo de la lógica es la base de todo aprendizaje
Si realmente se quiere interiorizar un aprendizaje de manera significativa, es decir, conseguir un conocimiento que perdure a largo plazo, es importante trabajar el razonamiento lógico. Aunque dicho razonamiento es la base de las matemáticas, no es un ámbito que se haya trabajado demasiado. Podría decirse que la escuela, cercenada por leyes educativas, ha tenido que dejar de lado la lógica; pero en los últimos años este panorama está cambiando y cada vez más nacen planteamientos didácticos para enseñar matemáticas que se basan en el razonamiento lógico y que sí se ponen en el lugar del niño, paradigma favorecedor para una mayor comprensión y gusto por aprender mates.
Planteamientos como el método ABN, el método Singapur, el uso de isntrumentos como el ábaco Soroban, como en nuestro caso, fundamental en nuestro programa Nenoos 360 van demostrando que ya sea por una motivación real, una apuesta comercial de una editorial o una elección de actividad complementaria de las familias, los procesos manipulativos y de aumento de la capacidad de razocinio están aquí para quedarse y entrenar diversas capacidades fundamentales para la vida de nuestros pequeños.
La lógica como otras muchas habilidades es algo que hay que desarrollar, sobre todo en el mundo de las matemáticas. Las matemáticas, al ser invisibles para el espectador, son abstractas. Para poder entenderlas, necesitan ser verbalizadas y representadas. Dicha representación puede ser efectuada mediante la manipulación de diferentes materiales con los cuales se podrá conseguir el entendimiento de la materia. Mediante la manipulación de materiales los niños se convierten en exploradores y van construyendo su propio camino hacia el aprendizaje. Para ello, es importante que tengan confianza en sí mismos, para que se atrevan a cometer errores y seguir explorando.
Y aunque no tengamos acceso a los métodos arriba expresados, podemos desarrollar en nuestras casas nuestro “método propio de trabajo de las matemáticas”. De este modo, podemos crear situaciones cotidianas en las que los niños/as puedan ejercitar el razonamiento, la comprensión y el aprendizaje utilizando materiales manipulativos.
Las personas; niños, jóvenes, adultos a menudo temen la palabra matemática por no tener un conocimiento claro sobre su significado. Algunas personas sólo la asocian con números y operaciones. Algunos niños solo creen que se utilizan y existen en el colegio. Y el mayor de los errores es creerse que las matemáticas son difíciles e incluso aburridas.
Las matemáticas siempre han estado presentes en nuestra civilización, han sido una herramienta de conocimiento. Nacen como un instrumento al servicio del hombre. Diferentes autores comentan que las matemáticas se pueden dividir en dos aspectos:
-Matemática empírica o aplicada: herramienta para los problemas del día a día.
-Matemáticas puras: se plantea como una filosofía, para intentar resolver problemas planteados de creaciones en el mundo de las ideas.
Matemáticas manipulativas
Los conocimientos se van adquiriendo mediante etapas, Piaget plantea una serie de periodos del pensamiento la cual va desde la exploración del medio físico y social a las representaciones mentales de operaciones complejas. Las matemáticas favorecen la estructura de este pensamiento. Las matemáticas son abstractas y para poder entenderlas adecuadamente es mejor entender los conceptos mediante la manipulación, es decir, antes de pasar a las experiencias abstractas hay que pasar por una serie de experiencias (manipulativas) para poder entender y conseguir un aprendizaje significativo.
Las matemáticas manipulativas, tiene su aplicación en muchas situaciones y actividades de la vida diaria además ayuda y contribuye en el desarrollo de la intuición y los procesos lógicos mediante la experiencia del niño.
Podemos afirmar que las matemáticas manipulativas logran en nuestros niños: Mayor motivación: pretende que el aprendizaje sea atractivo mediante la ambientación adecuada y la conexión de los intereses de los niños; Ser vistas como un juego: es un recurso imprescindible para un aprendizaje activo, funcional y significativo; Mayor capacidad de relación: entre los contenidos de aprendizaje y la realidad debe de existir una relación. La inclusión de diversos procedimientos aumenta el interés: son la observación, la relación, y la resolución de conflictos/problemas.
¿Cómo hacemos matemáticas desde pequeños?
Para que los niños construyan matemáticas, es necesario que se cumplan dos condiciones, las situaciones que se crean tiene que estar basadas en la vida real de los niños, y que los niños estén bien acompañados por un adulto.
A los 3 años: Las actividades han de ser cortas, interesantes y muy variadas y muy relacionadas con el juego simbólico. (imita situaciones de la vida real y ponerse en lugar de otros, pasando de lo real a lo imaginario).
A los 4 años: Son más conscientes de su propio progreso y tienen muchas ganas de aprender. Como a los tres años, las actividades han de ser variadas y pueden aumentar en duración y en dificultad.
A los 5 años: Entre los cinco y los seis años llegamos a un momento de madurez. Los niños ya han adquirido unos hábitos y un ritmo de trabajo. Inician el descubrimiento de estrategias en la resolución de juegos y situaciones diversas. A esta edad comenzamos a introducirlos en el significado de los simbolismos.
Aquí os presentamos algunas ideas para favorecer el aprendizaje de matemáticas con materiales manipulativos: Clasificar con objetos cotidianos (cubiertos, ropa, etc.). Clasificar por colores, clasificar por formas y colores, emparejar por texturas, emparejar calcetines por estampados, ordenar de mayor a menor vasos, juguetes de tamaños distintos, seriaciones sonoras (por ejemplo con los ruidos que emiten los animales), aprender los conceptos de cantidad y nociones numéricas introduciendo macarranes en pajitas, pinchando palillos en plastilina, relacionando la grafía de los números con el valor que representa en cosas, etc...Descomponer sumas y restas con objetos que representen unidades y puedan observar y manipularlos para comprender mejor lo que representan estás operaciones
Favorecer la utilización de métodos manipulativos en las aulas y en casa, como se ve en el párrofo anterior es barato, divertido, favorece que aumente el vínculo entre el niño y el adulto y, sin olvidarnos de lo más importante, logramos que todos los niños independientemente de su condición social puedan conseguir un aprendizaje significativo mediante el juego, la cooperación y la vivencia de experiencias motivadoras.
