O PSICÓLOGO

Binge Drinking: Too much Too Fast

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photo_camera El binge drinking incrementa el riesgo de desarrollar dependencia alchólica.

El alcohol es la sustancia psicoativa que históricamente ha tenido una mayor prevalencia de consumo. Es la droga de la que más se abusa y la que más problemas sociales y sanitarios acarrea.

Cuando hablamos de alcohol debemos diferenciar varios aspectos, entre otros: ¿Qué tipos de sustancias alcohólicas existen?, ¿Qué tipología de consumo existe? y ¿Qué patrones de consumo se relacionan con la edad?     

Nos vamos a centrar en el alcohol etílico o etanol (H3C-CH2-OH), que es el principal componente de las bebidas alcohólicas; del cual derivan dos tipos de bebidas: bebidas fermentadasy bebidas destiladas. Cuando hablamos de tipologías de consumo pomos diferenciar, al menos, el consumo moderado, del consumo abusivo de alcohol. Según datos de la “Encuesta Edades 2013/2014”, publicada por el Plan Nacional sobre Drogas (2015), las tendencias de consumos de bebidas alcohólicas en los últimos 10 años se encuentran estabilizadas, pero en niveles elevados. Así, un 64.4% de la población española de 15 a 64 años refiere haber consumido alcohol en los últimos 30 días. Esta misma encuesta refleja que un 4.9% de los encuestados presenta un consumo abusivo (de los cuales el 4,5% tendría un consumo problemático y el 0.4% una posible dependencia alcohólica).

Tal como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de riesgo se sitúa entre los 40-60 gramos de alcohol puro al día, en el caso de los hombres, y en 20-40 gramos en el de las mujeres. Para que nos hagamos una idea, 60 gramos de alcohol equivalen para un varón adulto de 70 kilogramos de peso, al consumo espaciado a lo largo de un día de una botella de vino (de 3/4 de litro), de una graduación del 12%.  

EFECTOS DEL ALCOHOL
Asimismo, debemos considerar que el efecto del alcohol, entre otros factores, está influido por: 
El tipo de bebida: Pues no tiene la misma graduación una bebida fermentada que una destilada. 
La edad. El consumo de alcohol mientras el organismo está en proceso de maduración constituye un factor de alto riesgo.

El peso. El efecto se ve modulado por la masa corporal. 

El sexo. La tolerancia femenina es, en general, menor que la masculina. Un alelo genético en una enzima, la alcohol deshidrogenasa (ADH), parece ser el responsable de las diferencias en la tolerancia al alcohol entre hombres y mujeres. La cantidad y rapidez de la ingesta. A más alcohol en menos tiempo, mayor intoxicación. 

La presencia de comida en el estómago. Los alimentos grasos contribuyen a favorecer la absorción del alcohol en el estómago, reduciendo así la cantidad de alcohol que pasa a la sangre. Las bebidas carbonatadas. Las bebidas gaseadas favorecen la asimilación del alcohol, mientras que la mezcla con agua favorece la eliminación de alcohol. Por lo que respecta a la edad, observamos patrones claramente diferenciales de consumo entre la población adulta y el colectivo de adolescentes y jóvenes. En el caso de los adultos, aunque el consumo se incrementa ligeramente en los fines de semana y vísperas de festivos, en los jóvenes éste tiene lugar casi exclusivamente en estos períodos, especialmente asociado a determinados tipos de ocio nocturno. Además, el abuso de alcohol en el colectivo juvenil suele concentrarse en cortos períodos de tiempo, en muchos casos, aunque no exclusivamente en el contexto de un “botellón” o una "rave party” (fiesta clandestina). En este sentido, cobra especial relevancia el denominado “binge drinking” (atracones de alcohol), concepto que alude al consumo intensivo y en cortos periodos de tiempo de bebidas alcohólicas, a modo de atracones.

Según el Centro para el Control de Enfermedades de Atlanta (CDC), el binge drinking se define como el consumo de 6 o más bebidas estándar en un intervalo de cuatro a seis horas en el caso de los hombres y de 5 o más en las mujeres (una bebida estándar equivale a 10g de alcohol).  Es evidente, que este patrón de consumo, puede dañar el hígado y otros órganos vitales. Las consecuencias derivadas del binge drinkig se asocian principalmente a efectos negativos agudos, como lesiones accidentales, intoxicaciones etílicas, lesiones por violencia, conductas sexuales de riesgo, problemas laborales o alteraciones cardiacas agudas. Sin embargo, los efectos a largo plazo son mucho menos conocidos, aunque se sabe que se relacionan con un incremento del riesgo de mortalidad general y de la cardiovascular en particular. 

CONSIDERACIONES

El consumo de alcohol en grandes cantidades y en cortos períodos de tiempo resulta altamente nocivo y es motivo frecuente de urgencia hospitalaria. 

El binge drinking, los episodios frecuentes de borracheras y la participación en botellones, tienden a correlacionar significativamente con el consumo y/o adicción a otras sustancias. 

El binge drinking, incrementa el riesgo de desarrollar dependencia alcohólica, compromentiendo seriemente la salud y la calidad de vida de la persona afectada y de su entorno relacional. 

De cara a la promoción y prevención debiéramos considerar: Fomentar el ocio saludable y la promoción de la salud en general. Evitar el consumo de alcohol o bien retrasar lo más posible la edad de inicio. Reducir al máximo el consumo, espaciarlo en el tiempo e intercalar la ingesta de agua. Bajo ninguna circunstancia conducir bajo los efectos del alcohol o viajar como pasajero con una persona que lo haya consumido.

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