No es No, sobre los botellones y el consumo de Alcohol en la Juventud, y así de rotundo quiero expresarme y acceder de nuevo a la comunidad educativa como una continuidad que deben contribuir junto a la educación en la familia en tener claro los perjuicios que causan tanto a nivel de salud como en el campo de la Seguridad Vial el consumo e incluso en muchas ocasiones su abuso en nuestra Juventud. Tratar este tema en una sociedad tolerante con el consumo de esta droga legal contribuye a darle una solución difícil pero no imposible que en otros países lo llevan realizando desde hace mucho tiempo, considero que la cultura también influye en ello, pues no nos podemos olvidar el nexo de unión que existe con el carácter festivo o gastronómico tan arraigado en nuestro país sobre el consumo de alcohol y la aceptación y tolerancia por una gran parte de la ciudadanía.
Hay que llegar con la prevención y la información, ya que ambas son una herramienta que contribuye a evitar conductas de riesgos en consonancia en mi materia de Seguridad Vial y abarcándolo también en materia de Salud, también tenemos que dar las medidas necesarias para que nuestra juventud puedan desarrollar en sus horas de ocio otras alternativas que pasen por la distracción total de esa adicción al consumo de alcohol y diversión.
El alcohol es una droga legal clasificada por la Organización Mundial de la Salud como psicodepresora y que afecta al sistema nervioso central, con su ingesta afectará de una manera variada sobre los efectos físicos y psicológicos de las personas y en este caso de los menores, aumentando el riesgo de la causa del origen de un siniestro vial.
Tenemos que tratar ya desde edades tempranas, de erradicar ese pensamiento de los jóvenes, que ven en el consumo de alcohol, una forma de socializarse y de disfrutar de sus horas de ocio, ya que los datos que arroja la administración llaman a la alarma por su edad tan temprana al consumo, ubicada en los 13 años, con noticias tan alarmantes de casos de comas etílicos.
Por eso desde estas líneas la Educación es primordial y la labor que puede hacer y debe hacer la comunidad educativa es tratar este tema desde dar la información necesaria y veraz de que es el alcohol, de sus consecuencias a la hora de conducir un vehículo de los daños que causa en la salud de su consumo o adicción y acabar con los mitos existentes sobre ello.
Un ejemplo de esa labor preventiva, es la iniciativa en paralelo llevada en la última campaña de Navidad titulada Por Navidad vuelve seguro a casa donde con la participación de los alumnos de Cardenal Cisneros se les mandó realizar un análisis sobre su visión del impacto del alcohol en la sociedad, sobre ellos mismos en esos días de fiesta y los efectos que causa en la salud y en la seguridad vial.
Ya sabéis: Prevenir es curar.
