La pediatra habla

La gastroenteritis y su tratamiento

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¿Qué es la gastroenteritis aguda?

Hoy comentamos un trastorno digestivo muy frecuente en la infancia, la gastroenteritis aguda (GEA), que es una infección del tracto gastrointestinal; es decir, de la mucosa del estómago (gastritis) y de la mucosa intestinal (enteritis). Cuando son ambos órganos los afectados se produce una gastroenteritis, que es la irritación e inflamación del conjunto del tracto digestivo.

Suele comenzar de manera brusca y se cura por si sola en unos días. Los niños suelen padecer varios episodios de diarrea al año.

A pesar de que es muy frecuente en la edad infantil (sobre todo en menores de cinco años), en países desarrollados no suelen revestir gravedad. En países subdesarrollados es una de las principales causas de mortalidad infantil. Llamamos diarrea aguda si dura menos de 2 semanas. Si dura más de 4 semanas, puede ser un síntoma de una enfermedad crónica.

¿Cuál es el tratamiento adecuado?

La base del tratamiento es el uso de soluciones de rehidratación oral (cuando hay pérdidas excesivas de agua y electrolitos es importante recuperar estas pérdidas para evitar que se deshidrate) y muy importante la realimentación precoz.

1. Se debe guardar reposo en casa. El niño tiene que estar hidratado. Para ello hay que darle sueros de farmacia. Los hay  con distintos sabores. Se deben dar con frecuencia y en la cantidad que él pida; aunque se recomienda que sea a menudo y en pequeñas cantidades, para prevenir el vómito. No dar bebidas frías, procurar que estén a temperatura ambiente.

2. Cuando empiece a tolerar líquidos, pasamos a ofrecer alimentos sólidos. Actualmente existe suficiente evidencia científica a favor de mantener la alimentación normal durante los episodios de diarrea, aunque sin forzarle, respetando sus gustos y su apetito. Aunque no haya acuerdo respecto a los alimentos preferibles para la realimentación, la experiencia clínica basada en estudios clínicos controlados, sugiere que los carbohidratos complejos (arroz, trigo, patatas, pan y cereales), carnes magras (pollo, pavo), yogur (especialmente si contienen lactobacilos vivos), frutas (manzana, plátano maduro) y algunos vegetales, son bien tolerados.

Los lactantes con alimentación materna, deben continuar con ella a demanda, la lactancia nunca debe suspenderse ni por unas horas y si toman biberón pueden seguir usando su fórmula habitual, ofreciendo entre las tomas suero de rehidratación si lo necesitase. Salvo indicación de su pediatra, no es preciso utilizar fórmulas especiales. No es necesario cambiar a una leche sin lactosa en los primeros momentos. Sin embargo, si el niño sufre una diarrea importante, probablemente habrá que reducir el consumo de lactosa, por si presentase una intolerancia a la misma.

Se deben evitar: azúcar, dulces, bebidas energéticas, refrescos, zumos de frutas, no utilizar verduras crudas ni verdes, alimentos grasos, fritos, rebozados y alimentos procesados o precocinados.

3. En general no hacen falta medicamentos, pues la GEA tiende a curarse de forma espontánea.

Tomará antitérmicos solo si presentafiebre alta mantenida. Los probióticos han demostrado su eficacia en el acortamiento de la diarrea, especialmente Lactobacillus GG., contienen microorganismos para ayudar a recuperar la flora intestinal.

Los antibióticos solo se utilizarán en determinados casos de infecciones bacterianas: Salmonellas, Campylobacter o Shigellas, pues también afectan a la flora bacteriana del paciente.  Hay que destacar que los antibióticos son los causantes de un gran número de diarreas por las disbacteriosis.

Los antieméticos (contra los vómitos) tienen una eficacia muy limitada y solo deben usarse bajo prescripción facultativa.

¿Cuándo debe acudir a Urgencias?

  •  Si tiene menos de seis meses.
  •  Si presenta síntomas de deshidratación, antes mencionados.
  • Si tiene fiebre alta difícil de controlar.
  • Si tiene deposiciones con sangre.

¿Cómo se puede prevenir la gastroenteritis?

La medida más eficaz para evitar su contagio es el lavado de manos, especialmente antes de comer y después de ir al baño o del cambio de pañal.

  •  No se debe cocinar con demasiada antelación. Ni descongelar y volver congelar alimentos.
  • Se recomienda una adecuada manipulación de los alimentos: lavar muy bien frutas y verduras crudas. Cocinar muy bien la carne y los huevos.
  • En verano debemos de tomar precauciones. Son frecuentes los episodios de contaminación por salmonella, un microorganismo que se encuentra sobre todo en el huevo, marisco provenientes de aguas contaminadas, carne poco hecha, etc.
  • La gastroenteris más grave es por la infección por rotavirus. Produce al año en España casi 5.000 ingresos hospitalarios de niños. Este tipo de virus, que normalmente se contagia por agua o comida contaminada, provoca gastroenteritis principalmente en niños menores de cinco años. Para prevenirla, la mejor estrategia es la vacunación. Es una vacuna oral segura y efectiva que debe administrarse antes de los 6 meses de vida. De momento no está financiada.
  • Evitar que los niños acudan al colegio o guardería. Comunicar al colegio que el niño tiene una infección gastrointestinal.
  • Seguir siempre las indicaciones y pautas alimentarias aconsejadas por el pediatra a fin de evitar dietas inadecuadas, sobre todo en las primeras etapas de la vida.
  •  Por último, no debemos olvidarnos que estamos en una pandemia, y un cuadro de gastroenteritis junto con fiebre o antecedentes de exposición a covid-19, podrían indicar infección por coronavirus.

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