En Maristas sueñan con alumnos que se desarrollen plenamente y por eso apuestan por una educación integral y actualizada
En el centro de Ourense se alza el colegio Maristas, un referente educativo de la ciudad que es recordado por quienes se han educado en él por su rigurosa formación académica, el ambiente familiar, la educación en valores, el 10%, la práctica del deporte… y cientos de horas de patio, abierto para jugar y divertirse. Las familias que dejan a sus hijos pequeños cada día a sus puertas saben que los están confiando a un entorno seguro, donde se cuida y estimula a los niños y niñas a su desarrollo pleno, y valoran la cercanía y cariño del profesorado.
Fernando Ampudia, desde la dirección del centro, destaca el valor del nombre “Maristas” en Ourense y el simbolismo de la cifra 111, el número de años de servicio educativo en la ciudad. Pero, señala, lo que importa son las personas que día a día le dan vida al colegio: “Los niños que desde los 3 a los 18 años se educan y aprenden a vivir en positivo, a relacionarse, a cuidar su ser y caer en la cuenta de sus emociones y mundo interior; las familias que colaboran y se implican con la labor del centro, y los educadores que derrochan esfuerzo e ilusión”.
Maristas cuenta con un modelo educativo propio, organizado por etapas. En Infantil, el programa iCrezco combina técnicas de cooperativo, espacios inteligentes, desarrollo de la motricidad, ajedrez y robótica. En el resto de etapas, iApprendo aplica la teoría de las inteligencias múltiples, la cultura de pensamiento y el aprendizaje por proyectos, impulsando estrategias que ayuden a desarrollar el talento del alumnado. “Pero lo verdaderamente importante es educar para ser, la cantidad de acciones que se impulsan desde la tutoría, la educación emocional y de la interioridad, el Movimiento MarCha de tiempo libre, el grupo ecológico Color Verde, la inquietud solidaria a través del 10% y la ONGD SED… y en especial la referencia de cada educador”, completa Fernando Ampudia.
Apuesta en la ESO por ordenadores personales (“one to one”)
La principal novedad en este curso es la utilización por parte de los alumnos de 1ºESO de su ordenador personal propio. Los chromebooks han dinamizado las aulas, facilitado la motivación, el acceso a la información, el aprendizaje por proyectos y la realización de algunas tareas en formato digital, con mucha mayor repercusión en el aprendizaje activo. Este salto pedagógico en que Maristas ha sido el primero en la ciudad ha llegado tras dos años de preparación: por una parte, renovar las infraestructuras y garantizar la conectividad; por otra, formar al profesorado; y, por último, pero no menos importante, simplificar la transición en el aprendizaje, poniendo a disposición de los alumnos de los últimos cursos de Primaria ordenadores propios del centro o del proyecto Abalar de la Xunta de Galicia, enseñando a usarlos para distintas asignaturas y proyectos, entre los que destaca el programa Ta-tum de animación lectora. En los próximos tres años, el modelo “one to one” se ampliará a toda la ESO, mientras que en Infantil se dotará de iPads a las aulas para diversas actividades, completando así el actual equipamiento de pizarra digital, pantallas y mesas interactivas.
Este potencial de innovación se ve favorecido por la posibilidad de Maristas para trabajar en red con las casi 100 obras educativas que la congregación tiene en España y Portugal. Y no solo en el ámbito docente, sino también en la educación no-formal a través del tiempo libre, como la Xuntanza de MarCha-Galicia en Tui el pasado día 23, o la participación en las Olimpiadas Maristas de Lisboa, entre el 27 y 30, donde 50 alumnos ourensanos convivieron y compartieron vida con más de 1.000 participantes de otros colegios, otro ejemplo de la importante apuesta por educar más allá de las aulas.
