BALONCESTO

Atrapados en la terminal

Djorde Dimitrijevic y Adonys Henríquez
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El COB, a la espera de poder traer a Adonys Henríquez y a Djorde Dimitrijevic bloqueados en sus países con trámites burocráticos

Camino de completar la segunda semana de pretemporada al COB todavía le falta un 25% de la plantilla. El cuerpo técnico es capaz de pulir a la plantilla pese a las limitaciones de la "nueva normalidad" deportiva, pero el club, como todos los demás, se ha topado con un muro que no está en sus manos derrumbar, los desplazamientos internacionales.

Dos jugadores de la plantilla, Adonys Henríquez y Djordje Dimitrijevic tienen las maletas preparadas desde hace dos semanas, pero el club no puede hacerlos viajar. Como le pasaba a Tom Hanks en la película "La Terminal", a los jugadores no les dejan subir al avión. 

Arkeem Joseph llegó a Ourense el fin de semana, pasó los test médicos obligatorios, pero no tiene los resultados y se mantiene aislado sin poder incorporarse a los entrenamientos en el Pazo.

El caso de Joseph invita a ser optimista. Tenía fecha en la embajada para mediados de octubre y finalmente se pudo adelantar y es previsible que esta tarde o mañana realice su primer entrenamiento.

Henríquez y Dimitrijevic esperan correr la misma suerte, pero no hay avances desde hace días. Los trámites cada año son más complicados y este verano la vuelta de tuerca amenaza con dejar sin jugadores a muchos equipos incluso con la liga empezada.

"Con mucha diferencia este año es el peor. Se ha complicado todo una barbaridad. Hay embajadas cerradas, las exigencias son mayores y además está el tema del covid, que lo complica todavía más", el que lo padece es el representante de jugadores Roi Rodríguez. 

Responde a la llamada de La Región mientras, precisamente, trata de solventar trámites con algunos de los jugadores a los que representa en la LEB Oro y en otras ligas. Sean McDonnell llego ayer a Palma de Mallorca y con RJ White está colgado del teléfono y pegado al ordenador.

Rodríguez conoce perfectamente el punto en el que está el COB con Henríquez y con Dmitrijevic. Su explicación ya desespera: "A día de hoy fichar un jugador que no esté en la Unión Europea te obliga a cruzar los dedos".

En el caso de Henríquez está bloqueado en el certificado de penales que se exige de los últimos cinco años y que lo obliga a entregar los de Argentina, donde jugó dos años. El jugador tuvo que ir a la Policía Local a pedir  un documento con sus huellas y que fue remitido al FBI, del que ya ha recibido el documento necesario. Ahora le faltan la cita y el sello del consulado en Miami para que le sea concedido el visado. Pero ese es solo el trámite de Estados Unidos. Luego le hará falta el de Argentina y finalmente un certificado de "La Haya" que confirme que son reales.

Los diez "mandamientos"

Ese es el octavo de los diez puntos de un proceso idéntico para cualquier jugador que venga a España: dos solicitudes de visado nacional (1); dos fotografías recientes en color, centradas, con fondo uniforme y claro, preferiblemente blanco. No se aceptan fotografías con fondo oscuro o en la que se vean objetos o personas detrás de la cabeza (2); pasaporte con una vigencia mínima de cuatro meses (3); tarjeta de residencia (4); permiso de conducir o tarjeta de identidad (5); tasa consular, que oscila entre los 60 y los 200 dólares (6); un certificado médico que acredite que "no padece ninguna de las enfermedades que puedan tener repercusiones de salud pública graves de conformidad con lo dispuesto en el reglamento sanitario internacional de 2005 y válido por 3 meses (7); copia del contrato con el club que lo ha fichado (9) y una resolución gubernativa que lo autorice a vivir en España (10).

"Es muy rutinario, pero luego además depende de lo exigentes o no que sean en algunos sitios", explica Rodríguez.

Todo esto para Estados Unidos. ¿Y en Serbia?. La respuesta es demoledora: "Ahí muchísimo peor".

Henríquez necesita el certificado de penales de Argentina, que es donde jugó la temporada pasada. Dimitrijevic lo tiene más complicado, necesita es el de Estados Unidos y el de Chequia, donde jugó cinco meses hace unos años.

Una alternativa es viajar con  visado turista, pero no es válido en este caso al no estar ni Estados Unidos ni Serbia dentro del espacio Schengen y por lo tanto no se admite la entrada en España por esa vía. Henríquez y Dimitrijevic siguen atrapados en la terminal.

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