El Ibereólica Renovables Ourense, después de un mes alejado del Pazo Paco Paz (dos encuentros como visitante más la jornada de descanso) vuelve a casa y lo hará con 500 aficionados en las gradas para medirse al Real Valladolid (20:30 horas, Telemiño y www.laregion.es).
Primer partido de la segunda vuelta en la LEB Oro y momento para revertir una racha negativa de resultados y juego que se alarga demasiado, casi tanto como las dudas generadas en varias piezas interiores de la plantilla y que podrían traer cambios tras el parón navideño.
El COB llega a la décima jornada tras sufrir una derrota en Melilla marcada por la inconsistencia y falta de recursos en los primeros dos cuartos del partido. Debilidad en el rebote y lunares defensivos que le hicieron ceder demasiado en el marcador y a pesar un buen último cuarto y medio no fue suficiente para cambiar la dinámica.
Por eso y enganchados en los aficionados que podrán estar en las gradas y les empujarán como viene siendo habitual, los cobistas deben superar a un rival que llega en una dinámica opuesta, a pesar de ceder por un solo punto ante el Burgos el pasado fin de semana.
Sin Joey Van Zegeren (pretendido por Gonzalo García de Vitoria durante los meses veraniegos), lesionado en el tobillo en el partido frente al Tizona y con la consabida baja para todo el curso de Paasoja, los de Hugo López han sabido moverse en el mercado para firmar al estonio Puidet (que ya brilló en su partido de debut) y al belga Kohajda, aunque sin duda el peso que deja el neerlandés lo cubrirán Nacho Martín y Sergio de la Fuente, que tendrán que modificar ligeramente su posición sobre la cancha.
En el COB, más allá de contar con un pequeño punto más de regularidad en el juego y criterio desde la dirección, es importante que el juego interior dé un paso adelante, más contra la efectividad de los Martín, de la Fuente y compañía.
Excelente momento para que Arkeem Joseph se ponga el mono de trabajo tras varias jornadas con una presencia sobre la cancha irrelevante, algo semejante a lo que sucede con Fall, aunque con una actitud y lenguaje corporal sobre la cancha bien distinto. Menzies, referente en los últimos encuentros podrá seguir creciendo en la competición y demostrar que los minutos que está robándole al teórico 'cinco' titular son más que merecidos.
La aportación de Diogo Brito en el último encuentro también debe servir como revulsivo al luso, que tendrá la misión de frenar el juego exterior pucelano. Lo mismo que sucede con Adonys Henríquez, llamado a liderar el proyecto cobista, aunque con muchas lagunas defensivas.
Duelo de bases
Úriz y Dimitrijevic tendrán que vérselas con Timmer y Pantzar, dos de los mejores bases de la competición hasta el momento. Verticales, rápidos y anotadores, todo un reto para un COB que tendrá que llevar el ritmo del juego y evitar que el Valladolid tenga demasiadas segundas opciones, algo que sería letal para las opciones de un Ibereólica que necesita ganar para alejarse, todavía más, del reto de colarse entre los mejores de la competición.
