Un buen día para dejar de dudar

El británico Aaron Menzies trata de anotar bajo el aro. FOTO: ÓSCAR PINAL
photo_camera El británico Aaron Menzies trata de anotar bajo el aro. FOTO: ÓSCAR PINAL
El COB busca en Madrid una victoria que alivie su situación en la pelea por la permanencia y rompa una dinámica peligrosa de dos derrotas consecutivas

El margen de error es mínimo y el poco que le queda se lo juega esta tarde el COB en la primera de las siete "finales" que tiene en la lucha por la permanencia. En la cancha del Canoe está obligado a ganar si no quiere vivir de puntillas una segunda vuelta que ya lo tiene con el agua al cuello.

Dos derrotas consecutivas han devuelto al COB a la lona por la vía rápida. Tropiezos en Murcia y en Girona que refrescaron la memoria sobre defectos que empiezan a parecer inherentes al equipo, al menos cada vez que se sube el autobús.

Por ahí empiezan las dudas en el partido de esta tarde. El COB hace otra vez propósito de enmienda en boca de su entrenador, pero el crédito colectivo es casi nulo cuando en toda la temporada solo han sido capaces de ganar un partido. Precedentes al margen, el partido es clave para los ourensanos y una nueva derrota, añadida a la pobre clasificación del rival, sería un golpe muy duro de asimilar para un equipo que tampoco puede presumir de estabilidad anímica. Explicarlo sería más difícil todavía.

Peor lejos de casa

El primer problema para el COB empieza en su propio ombligo. No ha sido capaz en toda la temporada de acercarse a un rendimiento defensivo aceptable para la categoría cuando ha hecho de visitante. Los días que tiene acierto ofensivo pierde de forma digna y en los que bajan los porcentajes ni tiene opción, no compite.

El discurso de Gonzalo García de Vitoria invita al optimismo: "Volvemos a jugar fuera y será complicado. Hemos hablado y trabajado con los jugadores para limpiar las cabezas y, sobre todo, solucionar los problemas que estamos teniendo en estos últimos partidos". Tocará hacer otra vez un acto de fe y confiar en que esta vez  sí sea duro en el uno contra uno, consistente en el rebote y equilibrado en las rotaciones. Nunca lo ha conseguido lejos del Pazo, pero si hay un día bueno para empezar es hoy.

Balance defensivo y rebote

La confianza al COB se la puede dar la consistencia del rival. El Canoe tiene juego y jugadores suficientes para ganar a cualquiera en un partido de bajos porcentajes o  muchas concesiones, pero también paga peaje a la que se le exige los 40 minutos y se le restan puntos jugando a la carrera. Ahí el COB sí ha mejorado con el paso de los partidos y cada vez regala menos puntos fáciles. El Canoe tiene muchos problemas para anotar con buenos porcentajes en el triple y sus interiores tienen más versatilidad que puntos bajo el aro. Si el COB no le deja correr y es fiable en el rebote tendrá mucho ganado.

En ataque no suele haber problemas. Entre la llegada de Spight y Yates y el paso adelante de varios jugadores, el COB sí suele ser consistente en la parcela ofensiva. Tiene calidad individual y rotaciones de todos los estilos para acabar encontrando puntos. Con o sin dudas, el COB debe ser superior a un rival ya descendido. Por ganarle quizá pase el no acompañarlo.

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