El COB entrena con normalidad desde la semana pasada, con los 12 jugadores de la plantilla disponibles. Un dato que podría ser rutinario en la mayoría de equipos de la LEB Oro y que en el caso del conjunto ourensano es algo excepcional.
"Durante la pretemporada no estuvimos todos hasta la última semana antes de empezar la liga. Jugamos el primer partido en Valladolid con todos los jugadores, luego se lesionó Joseph y ya no hemos vuelto a tener al grupo al completo hasta la semana pasada", explica Gonzalo García de Vitoria.
El pívot norteamericano, Mikel Úriz y Joán Tomás se han perdido partidos y entrenamientos por lesión. Tres piezas que tienen que ser clave en el rendimiento que pueda dar un equipo concienciado de la importancia del partido del viernes en Melilla.
"Para los dos equipos va a ser muy importante, lo tenemos claro", dice el técnico. Y añade: "Estamos entrenando muy bien todos los días, pero vamos a ver si somos capaces de trasladarlo a los partidos, vamos a ver cómo competimos cuando realmente importa".
Tras dos semanas casi completas de entrenamientos, el COB necesita dar un paso adelante tanto en rendimiento colectivo como en aportaciones individuales. Ganar en la última jornada de la primera vuelta metería de lleno a los ourensanos en la pelea por la quinta plaza, por meterse en la fase por el ascenso y lograr la permanencia automática.
"En Lugo ya tratamos de meter algunas cosas nuevas en las que vamos a insistir, pero además estamos, lógicamente, metiendo muchas cosas del rival al que nos enfrentamos. Queremos ser más agresivos en defensa y serlo durante más minutos", explica García de Vitoria.
Una de las novedades en el Javier Imbroda será el debut de Jorge Elorduy en el banquillo. El técnico ayudante se incorporó el viernes al equipo: "Me dijo que le gustó mucho la intensidad con la que trabaja el equipo".
