LEB Oro

El COB inicia la cuesta de enero

Arkeem Joseph se dispone a anotar una canasta en un entreno en el Pazo (ÓSCAR PINAL).
photo_camera Arkeem Joseph se dispone a anotar una canasta en un entreno en el Pazo (ÓSCAR PINAL).
El equipo ourensano arranca un mes clave buscando una victoria reivindicativa en la cancha de uno de los rivales más complicados de la competición

El Ibereólica Renovables Ourense despidió el 2020 con una derrota autodestructiva y alarmante. Perdió ante el Valladolid con la sensación de sentirse derrotado incluso con el partido igualado o en ventaja. Sin descanso, pero con el cambio de calendario como argumento, el equipo ourensano buscará esta tarde en Palencia hacer borrón y cuenta nueva. Buscará una victoria reivindicativa y sentirse, quizá por primera vez en la temporada, competitivo.

Aunque sepa a poco cuando la clasificación es tan preocupante, esa tiene que ser la primera meta. El problema del COB es más grave que no ganar partidos, es que ha dejado de competir. Encaja parciales negativos como rutina y se resigna a verse claramente por debajo en el marcador sea cual sea el estilo y el nivel del rival. Coruña, Breogán, Melilla, Valladolid... todos han zarandeado con brusquedad a un COB sin peso en el juego ni jugadores con peso para equilibrar la balanza.

Se tendrán que agarrar los de Gonzalo García de Vitoria a los buenos momentos de juego, que los tiene, para pensar en positivo. Lo que necesita es prolongarlos y, más importante todavía, limitar los malos. 

Los ourensanos se descomponen a la que llegan las curvas. Si se sienten amenazados pierden el criterio en ataque y dejan de defender. Un alud fulminante que los saca de los partidos.

Las claves

Para competir en Palencia tendrá que mejorar en casi todo. Empezando por una defensa con graves problemas en el balance y frágil en muchos emparejamientos y combinaciones. Y controlar el rebote: un dolor de muelas continuo al que no sabe cómo ponerle remedio con lo que tiene y tampoco se lo ha tratado de poner con jugadores nuevos.

Si no mejora atrás es imposible que gane partidos un equipo también desequilibrado en ataque.

Un COB gaseoso. Capaz de explotar en cuartos casi impecables y de quedarse después sin fuerza alguna en los siguientes.

El juego interior está señalado desde la pretemporada y no ha sabido reivindicarse colectivamente en ningún partido. Ni los "cincos" ni lo "cuatros" tiene coartada. Unos días aparecen algunos y otros sencillamente nadie, pero el COB nunca es consistente en las zonas. Ni en ataque ni en defensa.

El perímetro mejora en aportación, pero también está lejos de ser suficiente para sostener al equipo.

Las lista de defectos es interminable y el tiempo para solventarlo ha sido una semana. Se antoja imposible corregirlos todos o incluso muchos de ellos, pero lo que está claro es que el COB está obligado a mirarse el ombligo en exigencia  individual y a ser más fuerte mentalmente a nivel colectivo. Con todo eso no es seguro que le de para ganar en Palencia, pero sin mejorar claramente lo que está claro es que volverá fracasar.

"En la primera vuelta fuimos capaces de sacar una victoria de prestigio ante ellos, pero este partido va a ser completamente diferente, ya que ellos están más conjuntados y han añadido a su equipo a Douvier, por lo que ahora son más físicos. A ello sumamos que los nuevos fichajes de esta temporada (por Purifoy, Richotti, Massarelli o Borovnjak) ya están más conjuntados, conocen algo más la competición, se han adaptado y han subido el nivel", analiza García de Vitoria a su rival.

Que el Palencia es un rival complicado es obvio, pero ahora mismo el COB tiene que pensar más en derrotar a sus propios fantasmas para pensar en ganar a cualquier otro equipo. Esta tarde tiene otra oportunidad para dar credibilidad en la pista a la inacción en los despachos. Aunque en este club las dos ideas van de la mano.

Te puede interesar