Las renovaciones de Pedro Rivero y Guillermo Rejón, además del alejamiento en las negociaciones por el último alero del equipo centran la actualidad del club
Después de un martes lleno de novedades esperadas e inesperadas en el seno del Club Ourense Baloncesto, con los fichajes de Kyle Fogg y Nemanja Jaramaz, el miércoles dejó una jornada de tranquilidad negociadora.
Sin prisa pero sin pausa. Ayer, con la confirmación oficial de la renovación de dos de los estandartes del equipo durante la pasada campaña, el base y capitán del equipo Pedro Rivero y el pívot Guillermo Rejón, el día no trajo excesivos avances en cuanto a posibles incorporaciones.
Los dos jugadores, de 36 y 38 años respectivamente, vuelven a una categoría que ya conocen, diez temporadas en el caso de Rejón (debutó con Estudiantes en la temporada 1997-1998 y pasó después por Alicante en dos ocasiones, Valladolid, Cantabria y Murcia) y dos en el del base segoviano, que formó parte de Cajasol y Murcia.
Curiosamente en este equipo, el UCAM de la 2011-2012, fue la última experiencia en la máxima categoría de los dos jugadores, que ahora vuelven de la mano a la élite.
En ese pequeño paréntesis de noticias, el único avance fue la confirmación del alejamiento casi definitivo de Jason Robinson de la órbita del COB. Una opción casi descartada hace días y que tras una toma de contacto en segunda instancia lleva camino de obtener la misma respuesta, el no del jugador. El veterano exterior, que la pasada temporada defendió los colores del CAI Zaragoza a buen nivel, tiene una potente oferta del baloncesto brasileño, lo que resta un buen puñado de opciones al equipo que entrena Gonzalo García de Vitoria que al igual que una gran parte de los equipos españoles no puede competir contra el poderío económico de una competición que ya se llevó a Rafa Luz al Flamengo.
De esta forma, y con la más que previsible negativa de Robinson salvo que se frustre su fichaje, el cuerpo técnico del equipo vuelve al mercado para encontrar al jugador que resta para completar la parcela exterior de la plantilla y los tres interiores que necesita para el retorno a la máxima categoría.
Con cuatro jugadores confirmados en el plantel del Club Ourense Baloncesto, ahora las miradas se centran en cerrar cuanto antes la renovación de Salva Arco y la cesión de Jonathan Barreiro.
El joven jugador de Cerceda, perteneciente al Real Madrid firmará su contrato con el equipo ourensano previsiblemente durante la jornada de hoy o el viernes, una vez solventados una serie de detalles con su club de origen, que no desea desprenderse definitivamente de una de las perlas de su cantera.
En el caso de Arco, solo un pequeño matiz en el contrato impide la confirmación oficial de la continuidad del jugador, uno de los favoritos de la afición y que apostó por el COB de forma clara.
