Alicante y COB se marcaron de salida un partido a lo NBA -también podría ser de la Liga australiana con marcadores por encima de los 100 puntos- prevaleciendo los ataques sobre las defensas. Eso sí, como en todas las competiciones, hay clases y el mayor rango de tiro por parte alicantina con jugadores de mayor calidad y capacidad anotadora terminó por favorecerles en el primer parcial. Los 10 arriba para Alicante son más por talento que otra cosa.
Nada que ver con la continuación y es que nadie se arrepiente de ser valiente. No es auto-ayuda. No importa si el tiro es muy lejano, estás defendido o si al final te la pegas, siempre valdrá la pena arriesgar: Manjgafic lo hizo. Trascedente, por el momento, resolutivo y con una confianza infinita. Por ahí volvió el partido a la igualdad... hasta el final, donde Blaylock terminó por ser el villano local compensado por el ofuscamiento del rey del rebote Willet. Para terminar en manos de Zamora que asumió el reto pero no siempre es infalible. Y a todo esto los dos extranjeros ocupando la esquina del banquillo, “coruncho” que ni tienen en la cancha. Entendemos que el Consejo, como posible ahorro, debía plantearse sus viajes dado que estos técnicos mantienen su cerrazón. Otra cosa es el que pueda llegar más “bajo” y dialogante.
