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El COB regresa como lo dejó

Los jugadores del COB celebran la primera victoria de la temporada en un Pazo que se puso varias veces en pie durante el partido (JOSÉ PAZ).
photo_camera Los jugadores del COB celebran la primera victoria de la temporada en un Pazo que se puso varias veces en pie durante el partido (JOSÉ PAZ).
El equipo ourensano ganó con solvencia al Castellón y demostrando tener mimbres para hacer de nuevo una buena temporada pese a sus limitaciones

El COB saludó al Pazo con la misma sonrisa cómplice del que se sabe querido y el espíritu guerrero y competitivo que tuvo como seña de identidad la temporada pasada. Un equipo al que cuesta descifrarle los motivos, pero que siempre encuentra el camino que lo lleva a la puerta en la que está el premio gordo. Alternó minutos buenos y regulares al inicio, reaccionó a tiempo en el segundo cuarto y sacudió con fuerza tras el descanso para noquear al Castellón sin previo aviso.

Los de Gonzalo García de Vitoria llevan dos victorias en dos partidos tras una pretemporada incómoda y con una plantilla hecha con argumentos deportivos y escasos recursos económicos. Consiguen que lo excepcional sea tradición y que los rivales les tengan miedo por lo que son y no por lo que cuentan. 

El Castellón solo le aguantó 25 minutos y eso que incluso intentó sacar ventaja en el primer cuarto pese a empezar perdiendo 8-0. En la recta final el COB dejó de correr y fue generoso en defensa. Dejó vivir cómodo a Juanjo García y circular a Wade Chatman (15-24). Gracias a ese cuarto el resultado final no fue una avería similar a la que padecieron la semana pasada ante el Breogán.


Dos cuartos definitivos


Para irse al descanso sin agobios el COB utilizó de recursos universales. Apretó en defensa y tiró de lógica. Serrano anotó cuando recibió cerca del aro y los tiradores cuando tuvieron buenas posiciones. Un cambio de dinámica que culminó Edu Martínez con un triple sobre la bocina para completar la remontada (35-32).

Tras el descanso llegó el estirón. De la temporada pasada solo siguen Ott y Van Wijk. Los "veteranos" dejaron claro desde el primer partido como es el estilo que se lleva en este equipo. Defensa al límite y en ataque paciencia. El escolta clavó 9 puntos casi seguidos y puso a la grada reboteando y defendiendo  . 

Van Wijk solo juega cómodo si hay erosión. Si no no le interesa. La buscó en cada emparejamiento y apareció en el momento clave. 

Entre los dos lideraron una parcial al que se sumó Alvarado cuando el rival ya estaba grogui. El base canario juega todavía con el freno de mano, pero recurrió a la inteligencia para sacar faltas sin descanso, hacer caja en los tiros libres y completar un parcial de 16-0 definitivo (65-45).

La máxima fueron 21 (68-47) y el Castellón llegó a bajarla a 13 (71-58), pero el partido ya estaba resuelto y le mensaje enviado. Repetir lo de la temporada pasada no es exigible, pero el COB vuelve a soñar con algo grande mientras trabaja pensando en la permanencia. Todos suman y nadie desentona. Un equipo y una afición que se valoran a partes iguales y un club que sigue demostrando que a la que den ese poquito más volverá a lucir como los mejores. Aunque ya lo sea.

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