El COB vive el mejor momento de la temporada. Logró la novena victoria, tercera consecutiva, contra un Valladolid candidato al ascenso de categoría pero con problemas de “morriña” (10 derrotas en 12 visitas) lejos de Pucela. Un COB de autor, el de Félix Alonso, que por fin hizo coincidir una excelente defensa en equipo con una tarde muy inspirada en ataque (62% en tiros de 2, 45 en triples) salvo en el tercer cuarto. Félix Alonso ya había advertido de las capacidades de su rival, pero fueron capaces de anularlas.
Un equipo, por fin, capaz de desarrollar ante un Pazo entregado las ideas claras con las que comienza los partidos. En gran parte gracias al base lituano Peciukevicius, quien ayer aunó una dirección propia de Von Karajan con momentos de Pavarotti de cara al aro.
También por la cada vez más impactante influencia del pívot sursudanés Kurt Kuath. Las estadísticas no constatan su importancia en el partido. Rebajan sus seis tapones a cuatro -ojo, estadísticos- y no reflejan todos los tiros y pases que intimidó bajo el aro.
Lituano y africano son ahora básicos en el rendimiento del COB, pero el equipo de Félix Alonso es mucho más. Urtasun, Pilepic, Gjuroski y Manjgafic ponen los puntos; los demás añaden defensa y Nogués es el pegamento para unir todas las piezas de un puzzle cada vez más complejo para el rival.
Contra el Valladolid del ourensano Álex Mazaira y los ex Paco García y Greg Gantt, se realizó el partido más serio, regular y completo de la temporada.
Solo tuvo un cuarto malo, el segundo (parcial de 10-15-) en el que quizá acusó las rotaciones pero nunca perdió la cara en defensa. Williams, perdido al comienzo de la temporada, aceptó perfectamente su rol de segundo base y tuvo premio a su enorme trabajo de desgaste. Aboubacar, titular, estuvo menos en pista de lo previsto por las faltas personales, frustrado por momentos, pero regresó con la mejor actitud y dio el necesario refresco a un hiperactivo Kuath.
A esta labor de grupo se añadió la inspiración de los anotadores. Pilepic, Manjgafic e Urtasun en la primera parte; Gjuroski y de nuevo Urtasun en la segunda. Manjgafic, lesionado en el minuto 34, no pudo terminar un partido que apuntaba a superar los 20 puntos.
Este COB sigue en la lucha para asegurar matemáticamente la permanencia. Ayer pareció un candidato por el ascenso, dominando por 17 tantos a un rival donde solo el exquisito Melwin Pantzar, 26 puntos, el tirador Kovacevic y Kevin Allen (lesionado involuntariamente por un compañero cuando el Valladolid estaba dos por debajo, 41-39) opusieron resistencia.
El juego y, por fin, los resultados respaldan al equipo para el inminente duelo entre los dos más fuertes de la zona baja. El viernes, el COB visita la pista del Cáceres.
