En el COB, son los que están

Banquillo del COB en un tiempo muerto.. José Paz
photo_camera Banquillo del COB en un tiempo muerto.. José Paz

Llevaba el COB un tiempo para hacérselo mirar. Los resultados no llegaban, por ello, de partida, en el Pazo, hubo un silencio agradable, de expectación, y luego, todo lo demás. Lo que fue entender, por parte de todos, del Consejo y su consecuente cambio de técnico, los jugadores, los aficionados -que ya lo venían recabando de jornadas atrás-, que para lucir un buen traje de miles de euros, como bien explicaba el articulista Manuel Jabois, hay que ir a una tienda a comprarlo, pero para tener un mono de obrero lleno de pintura hay que subirse un día entero al andamio. Así lo hizo el COB en las últimas jornadas. Actitud y un “small-ball” -juego de pequeños- sobrado de argumentos. 

Las bajas por lesión de Gjuroski y Aboubacar, por omisión, Chapero -al que le lastra su condición de extranjero- o por incomparecencia del último por llegar Kur Kuath -las carencias en el rebote defensivo pedían esta ayuda, muy largo, intimidador, con juego por encima del aro-, hacía prever dudas defensivas y una rotación limitada. Para nada. Mostrándose, el COB, como un equipo duro, unido y “trabajado” -lo que venía faltando-, sobrado de ánimo, entusiasmo, en el que muchas partes sumaron.

Mal lo pasó un Iraurgi que se merece todo el respeto y con una base de futuro y persistencia digna de encomio. 

En la transición hacia el nuevo registro, con la llegada de Felix Alonso al banquillo, el COB dibujó un escenario positivo para una segunda parte de la Liga que con todas las piezas disponibles debiera afirmar su permanencia en la LEB Oro... y lo que se esperaba: ahora sí son todos los que están. No es solo Zamora, que también, Pilepic, Manjgafic y ojalá se les una Williams.  

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