EI rumbo del COB lo marcará desde ya Félix Alonso. El club y el entrenador leonés tienen desde hace días un acuerdo al que solo le falta la oficialidad y desde ahí empezarán a tomarse decisiones en la parcela deportiva. Será el punto de arranque de un proyecto que tendrá como principal objetivo consolidarse en la LEB Oro y hacerlo con más ambición que la presente temporada. Parte de esa consolidación tiene que pasar, obligatoriamente, por la continuidad en un banquillo indiscutible durante ocho años y movedizo los dos últimos.
El descenso a la LEB Plata puso fin a la única etapa en la que el COB ha tenido, con hechos, confianza plena en un entrenador. Gonzalo García de Vitoria estuvo en Ourense desde 2013 a 2021 y erradicó la permanente sensación de silla eléctrica que tuvo (casi) siempre el banquillo del Pazo. Antes de él solo Ángel Navarro, Sergio Valdeolmillos y Salva Maldonado habían empezado dos temporadas consecutivas.
Armando Gómez, Guillermo Arenas, Iria Uxía Romarís y Félix Alonso se fueron pasando el relevo de un COB que, pese a la irregularidad y las dudas, ha cumplido con el objetivo marcado. Primero logró el ascenso a la LEB Oro y ahora la permanencia.
La sombra de García de Vitoria tampoco ayuda. El entrenador de Bilbao logró un ascenso a la ACB, disputar una Final Four y jugar más veces los play off de ascenso que todo el club en los años anteriores. Indiscutible para la grada del Pazo tras la primera temporada e ideólogo de proyectos obligados a reinventarse en cada una de ellas.
Armando Gómez llegó el banquillo de un COB obligado a ascender y que además se había autoimpuesto hacerlo por aplastamiento. Empezó lanzado, pero luego mantenerse en la pelea no fue suficiente y acabó dejando su sitio a Diego Ocampo. El ourensano nunca acabó llegando tras romperse un acuerdo que había alcanzado con el director deportivo, Sergio Pérez Anagnostou, y el elegido fue Guillermo Arenas.
Sin margen de error y casi sin tiempo dejó su sello en el juego y en las rotaciones y en los play off logró un ascenso agónico en la final ante el Navarra. En LEB Oro no ocurrió lo mismo y el equipo nunca encontró el rumbo hasta ser cortado tras 12 partidos.
Iria Uxía Romarís empezó como opción temporal y tras una gran victoria en el Pazo ante el Burgos y un partidazo en Alicante entró en la quiniela para tratar de salvar al equipo del descenso. El club deshojó la margarita con varios entrenadores de la LEB Oro y el 1 de enero se firmó a Félix Alonso. Con él se inició una etapa que ahora tratará de romper con la inestabilidad más reciente.
El COB tiene a un entrenador con trayectoria y resultados en la liga, pero además con experiencia en diseñar plantillas y en decidir a qué se juega. Ya tomó las riendas en los meses finales de la competición y negoció los fichajes de Kur Kuath primero y de Txemi Urtasun después.
“Competitivo”. Es la palabra que más repite cuando se le pregunta por lo que quiere que sea su nuevo equipo. Está convencido de que puede liderar un proyecto que juegue los play off y el club lo necesita para no volver a caer los volantazos.
Va de frente en los problemas y no vende motos ni con la pizarra ni ante el micrófono. El COB tiene un entrenador de garantías para un club que necesita volver a caracterizarse por las certezas. El inicio adecuado para que el banquillo del COB vuelva ser uno de sus mejores argumentos.
