El Ibereólica Renovables se llevó la victoria de forma merecida ante el colíder del grupo por la permanencia en la LEB Oro, un Girona que a punto estuvo de remontar un encuentro que llegaron a perder por 11 puntos.
Triunfo de peso para el equipo que dirige Gonzalo García de Vitoria, que suma su segundo triunfo consecutivo, olvida las malas sensaciones de semanas anteriores y vuelve a meterse de pleno en la lucha por la plaza en el play off.
Eso es lo bonito de esta fase, al margen del descontrol que suponen las diferencias de partidos y la crueldad de los cuatro descensos, la igualdad en los equipos supone darle la vuelta a la tortilla de la clasificación en apenas siete días.
Ahora, el conjunto ourensano, con siete triunfos (incluido un aplazado ante Huesca) puede respirar con tranquilidad y afrontar el resto de la competición con más calma. Porque el COB bajó a la mina del Pazo Paco Paz ayer al mediodía. La intensidad mostrada por los jugadores locales desde el salto inicial marcó la diferencia.
David Navarro, que salió a la cancha como titular tiró de oficio y se encargó de ser protagonista del primer acto con una actitud defensiva de categoría superior. Bien acompañado por Mikel Úriz en la dirección se encargaron de abrir la primera renta del encuentro, un 12-5 con Yates fijando posiciones en la zona y controlando el rebote en ambos aros.
Solo las tres faltas consecutivas de Dimitrijevic en dos minutos permitieron reaccionar al Girona cuando se terminaba el periodo.
Mazaira irrumpe en el partido
La falta de acierto desde el triple en el primer cuarto se convirtió en una exhibición ourensana en el segundo acto.
Mazaira, Tomàs y Uriz acribillaron el aro catalán, ante los intentos de un Albert Sabat demasiado y con Spight en un día de desconexión. Con contundencia (para desesperación de Carles Marco), el tercer triple consecutivo de Mazaira dio al COB la máxima del encuentro, un 33-19 que devolvía el average a terreno ourensano.
Las pequeñas pinceladas de Jonsson, la insistencia de Sabat y la irregularidad en el arbitraje permitieron el Girona irse con vida al descanso, aunque innegablemente con malas sensaciones (41-32).
Tras el paso por los banquillos en el descanso, los visitantes ralentizaron el encuentro y ahí encontraron su ritmo. Jonsson aprovechó la oportunidad y tiró del carro para sumar puntos a su cuenta y reducir la desventaja a cinco puntos llegados al final del tercer acto.
Triunfo en el cuerpo a cuerpo
Si cuando el COB ganaba por 14 puntos todo parecía encaminado, el último periodo se encargó de demostrar el por qué de la igualdad de la LEB Oro.
Con todo por decidir, los ourensanos se bloquearon. Malas decisiones y precipitación dieron alas al Girona que empataron el encuentro con un triple de Sabat a falta de siete minutos por jugar, primer aviso (56-56).
Reacción del COB tras un tiempo muerto y oxígeno, antes de un nuevo ataque en tromba de los visitantes, que obtuvo el premio a falta de 1:40 para el final, cuando Sabat anotó un 3+1 tras falta de Úriz (66-68).
Con el mismo escenario, tiempo muerto del COB y triple de galones y carácter del propio Úriz, que enmendó su "error", antes de que Tomàs hiciese lo propio respondiendo a la única aparición de Busquets en el encuentro con otra canasta de tres.
De nuevo Úriz sacó petróleo con dos tiros libres (anotó uno) antes de defender una última jugada en la que Girona no anotó en las dos ocasiones que tuvo. Esta vez salió cara y el COB vuelve a la lucha por el play off (73-71).
Cuarto a cuarto
1 | El COB planteó un partido que sorprendió al Girona. Los ourensanos, con una defensa intensa abrieron una brecha en el marcador.
2 | Álex Mazaira, con cuatro triples, fue protagonista de los mejores momentos de un Club Ourense Baloncesto que llegó a estar 14 puntos arriba.
3 | El Girona reacciona tras el paso por el vestuario y baja el ritmo del encuentro. Jonsson y Sabat acortaron la desventaja visitante.
4 | El colíder de la categoría a punto estuvo de llevarse la victoria ante un COB que no dejó de creer y que esta vez sí tuvo la sangre fría necesaria para ganar.
