LEB ORO

El COB vence al Canoe por la ley del más fuerte

El jugador francés del COB Thomas Tshikaya machaca el aro del Canoe (XESÚS FARIÑAS).
photo_camera El jugador francés del COB Thomas Tshikaya machaca el aro del Canoe (XESÚS FARIÑAS).
El Club Ourense Baloncesto consiguió una trabajada victoria ante el Canoe madrileño en el Pazo, que encarriló cuando subió la intensidad defensiva

La estadística, acusada siempre de ser fría, decía que el COB era mejor que el Canoe y que el COB estaba mejor que el Canoe. Pero el papel lo aguanta todo y es en la pista donde había que demostrarlo. Se hizo. Los ourensanos sumaron su quinto triunfo en seis partidos tras superar a los madrileños por 77-73. No fue fácil, tampoco fue bonito, pero fue. Y eso es lo principal, al margen de lecturas más sesudas.

Porque el partido arrancó a las 18:15 horas pero parecía que las defensas se incorporaron media hora más tarde. El primer cuarto fue un ejemplo o de buenos ataques o de malas defensas. Un 50% de cada cosa. Intercambio de golpes donde Balaban por dentro y Edu Martínez por fuera se gustaban. Daban la réplica unos interiores del Canoe animados (y acertados) desde el triple. El 31-23 que dejó el primer parcial hizo que se diera por bueno ese guión.

Pero el Canoe guardaba en su banquillo varias armas. Un parcial de 0-8 al arrancar el segundo cuarto lo dejó claro. Las cosas no salían. Balaban no tiró en cerca de nueve minutos y las ideas parecieron esfumarse. El Canoe lo aprovechó para ponerse por delante por primera vez (34-36, m.15).


Factor sorpresa


En estas situaciones, se necesitan nuevos soldados para la guerra. Y este hablaba con acento francés. Thomas Tshikaya reclamó los focos a base de intensidad, ganas y mates. Llegó cuando se le necesitaba. Si a eso le añadimos un poco de Wood y más defensa, el COB volvió a respirar para irse al descanso venciendo por 47-41.

Parecía que lo peor había pasado. Algo refrendado por la salida cobista tras el descanso. Las charlas de Gonzalo García de Vitoria siempre se dejan notar. Así que, dos triples de Ott y la reaparición de Balaban impulsaron a los ourensanos que lograron marcharse 63-48  cuando quedaban dos minutos para el final de parcial. Un arreón madrileño con un Lundqvist en plan estrella dejó en siete la renta antes de entrar en los minutos de la verdad.

Porque hubo que "volver" a ganar el partido. Los madrileños tienen carencias, bastantes, pero también una virtud: van a pecho descubierto. Por eso no de descolgaban, con el joven sueco ejerciendo de líder.

El COB volvió a encontrar a Tshikaya por los aires, a Wood desde lejos y puso el candado a un nuevo triunfo. Pudo ser por más diferencia que el 77-73 final, sí, pero el Pazo celebró su buena entrada con un triunfo para seguir mirando hacia la parte alta. 

Un partido donde se impuso la lógica y ganó el más fuerte, aunque tuviera que "cocinar" la victoria a fuego lento.



Los banquillos - García de Vitoria

Ourense. 08/12/2019. Partido de baloncesto de Leb Oro entre el COB y el Canoe. El técnico del COB, Gonzalo García de Vitoria.
Foto: Xesús Fariñas

Al técnico cobista no le sorprendió demasiado lo que vio sobre la pista del Pazo. "Esperábamos un partido así ante un buen equipo que compite siempre. Nuestro nivel defensivo en la primera parte ha sido muy malo, mientras que en la segunda mitad ha sido muy bueno. Nos habíamos exigido ganar los últimos tres partidos y nunca es fácil conseguirlo".

García de Vitoria valora la tranquilidad que les proporciona no fallar ante los rivales de la parte baja. "Estamos contentos pero aspiramos a más y queremos más. Esta victoria nos permite tener la tranquilidad de distanciarnos con los equipos de abajo. Eso nos dará tranquilidad, que no relajación. Empezar 8-4 lo firmaría siempre".

Otro final apretado que cae del lado ourensano. "No somos un equipo de apabullar. Pero estamos en partido casi siempre. Y en los momentos finales igualados, hemos jugado bien. Es una virtud", destaca.

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