El COB tenía marcado en rojo el partido del viernes y salió de Melilla con más dudas de las que llegó. La derrota y, sobe todo, el nivel del equipo durante los primeros 25 minutos de partido obligan a una reflexión-reacción inmediata con un proyecto que se ha metido en serios problemas incluso para lograr la permanencia.
Mal juego
Por encima de los resultados y de la clasificación (penúltimo), el principal problema para el COB es el juego que realiza. Ni rastro del equipo atrevido, equilibrado y consistente que empezó la liga ante Valladolid y Palencia. Poco a poco se ha ido convirtiendo en un equipo bloqueado en ataque, sin referentes fiables e inconsistente. En defensa, blando durante la mayoría de los minutos, lento en el balance defensivo y débil en el rebote.
Un juego interior "señalado"
El perímetro del COB tiene limitaciones y no hay jugadores regulares, pero es capaz de sumar en ataque con distintos focos de anotación. El gran problema, y el motivo principal del desequilibrio, es el juego interior.
Aaron Menzies es, de largo, el más regular pese a ser un debutante y tener muchos lunares defensivos. En Melilla multiplicó el rendimiento de Massine Fall y Arkeem Joseph.
Fall llegó mal de forma a la pretemporada, no tiene confianza y no aporta prácticamente nada en ningún partido pese a tener muchos minutos y ser incluso titular.
Joseph sigue alegando a una lesión de tobillo su bajo rendimiento, pero en Melilla acabó de agotar la paciencia del cuerpo técnico. En la primera mitad cada vez que estuvo en pista el rival generó ventajas y desequilibrios atacándolo y en la segunda mitad ya no volvió a jugar.
Rotaciones y relevos "extraños"
Una de las señas de identidad de Gonzalo García de Vitoria ha sido siempre "concentrar" los recursos, encontrar un cinco inicial "intocable" y dos, o como mucho tres, rotaciones que aportasen.
Esta temporada el COB es una amalgama de jugadores que no encajan y a los que su entrenador sigue dando vueltas cada semanas sin resolver el problema. Titulares que luego no vuelven a jugar, relevos que aparecen y desaparecen y rotaciones largas y cortas en el mismo partido.
Un entrenador intocable
Si algo tiene claro el COB es que llegará a la meta, sea cual sea, con Gonzalo García de Vitoria en el banquillo. El club ni se plantea el relevo en el banquillo del primer entrenador que ha tenido estabilidad y continuidad.
Las situación del entrenador bilbaíno es similar a la de Zinedine Zidane en el Real Madrid hace unas semanas tras perder ante el Cádiz y el Dinamo de Kiev, cualquier otro técnico estaría cesado, pero la trayectoria y la credibilidad que tiene en el club pesan más que cualquier duda.
Hoy se volverán a reunir club y entrenador para analizar lo ocurrido en Melilla y para empezar a poner nombres de jugadores en la rampa de salida y de llegada.
Habrá fichajes
El COB está en el mercado desde hace semanas, pero no hará ningún movimiento sin estar convencido de lo que vendrá.
El juego interior es el objetivo prioritario y Massine Fall y Arkeem Joseph son los señalados para dejar hueco. Ante el Valladolid jugarán los dos y ante el Palencia podría no estar ninguno. El COB tampoco descarta fichar a un alero alto si encuentra a un jugador importante en el mercado, pero antes debería llegar un interior.
Ayer mismo salía a la luz el nombre de Jonas Zohore, pero ese movimiento parece más interesado que sencillo. Pedro Rivero no cuenta con él y estaría encantado de que el pívot encontrase otro equipo. Al jugador le ha llegado el mensaje y no juega prácticamente nada, pero aún así no quiere salir del Alicante y el COB también tiene dudas sobre las "ganas" con las que vendría si finalmente aceptase el cambio de club. Su agente, César Alonso, es el mismo que el de Massine Fall.
Alicante y COB tienen con Zohore y Joseph una situación contractual y deportiva idéntica y será complicado "cortarlos" si los jugadores no tienen un destino que les interese.
