Un COB que promete cotas mayores cuando encajen todas las piezas solucionó el partido contra el colista de la liga a base de rachas
Sin pecar de optimistas, vista la trayectoria y el juego del equipo entrenado por Gonzalo García, parece evidente que, una vez los lesionados se recuperen y los convocados por sus países -¡malditas ventanas FIBA!- adquieran su mejor ritmo, este COB puede animar, y mucho, la liga. Si al grupo de titulares indiscutibles se suman unos suplentes cada vez menos discutibles, la cosa se puede poner bonita. Casi preciosa.
Contra un Prat que mezcla veteranía, juventud y muchas derrotas, ayer brillaron habituales en las rotaciones. Primer ejemplo, Nedzad Muratovic. Con aparente pinta de despistado, fue de los más avispados capturando rebotes ofensivos, anotó y pasó con fluidez, cuajando su mejor partido de la temporada.
Segundo ejemplo, Javon Masters, quien estuvo más fino que Pepo Vidal en la dirección, con la misma agresividad e intensidad defensiva demostradas desde el comienzo de la temporada. Desembarca en España con ganas de labrarse un buen futuro. Viene con hambre.
Tercer ejemplo, Earl Watson. Mira que estarán hartos los jugadores del Prat de ver aviones al salir de su pabellón. En este caso lo sufrieron en sus narices. Un tipo que difícilmente alcanza los dos metros pero no necesita pista de despegue para hundir la pelota en la canasta, con o sin oposición. Tal es su bravura que se cortó en la palma de una mano en uno de los mates de la noche. Los aros del Pazo tiemblan. Algún rival, también.
Cuando el COB afiló los dientes, sacó las garras y apretó al rival en ambos lados de la cancha, el Prat se descompuso. Sí, es el colista de la Liga y tal, pero no será el único que sufra el mismo efecto, salvo las excepciones con objetivo ACB.
Cuando ruge la marabunta del COB, pocos pueden detener esta avalancha. La cuestión es que la marabunta ruja, porque a lo sumo fueron pequeños susurros lo escuchado durante la mayor parte del encuentro. Muy al contrario, predominó la precipitación en muchas acciones. Los 13 balones perdidos, poco frecuentes en los primeros lances de la temporada.
Seguro, las convocatorias del uruguayo Pepo Vidal y del venezolano Jhornan Zamora -¡malditas ventanas FIBA!- afectarán a su rendimiento y estabilidad. Dos líderes y jugadores clave del COB, con un calendario apretado de partidos, viajes, etc... El base no estuvo fino en la dirección mientras el alero no mostró la puntería de otras citas, por mucho que Santa María de Coromoto, patrona de Venezuela, le acompañase en uno de los triples que truncó la esperanza visitante.
Añadirán ustedes, sabios lectores, que parte del desaguisado es culpa del genio elaborador de los calendarios de la LEB Oro, empeñado en cuadrar jornadas dobles semanales cuando tocan -¡malditas ventanas FIBA!- las citas internacionales que reclaman a multitud de jugadores de esta competición. Pues tienen toda la razón.
En todo caso, es el trabajo pendiente, el reto para el cuerpo técnico. Equilibrar todos estos factores y mejorar el rendimiento de un equipo confeccionado para lograr la permanencia -pies en la tierra- si bien con un deje, un sabor en boca, de aspirar a mayores logros.
¿Será una impresión equivocada? ¿Será que los mates de Watson nublan nuestro criterio? Veremos.
El detalle
El pivot del Prat, Musa Dama, salió a la pista con la camiseta de juego al revés y un dorsal diferente. Lo más grave es que no es la primera vez que le pasa y que no es culpa del utillero. Vaya usted a saber si se perdió en alguna terminal de aeropuerto o en un bar de carretera. El caso es que salió de esa guisa al Pazo, una circunstancia incluso poco habitual en un partido de liga provincial.
