El COB quiere dejar los líos para otros

Kuath tapona un lanzamiento en el duelo ante el Alicante de la última jornada.
photo_camera Kuath tapona un lanzamiento en el duelo ante el Alicante de la última jornada.
El COB quiere hacer matemática su permanencia virtual en la visita a un Iraurgi que quema sus naves para salvarse

Primera oportunidad para rematar el trabajo. El COB tiene en Azpeitia la ocasión de que la palabra “permanencia” no venga acompañada más del adverbio “casi”. Las diferentes cuentas de la lechera dejan a los ourensanos bien posicionados incluso sin triunfo de aquí al final, pero mejor ahorrarse los líos y disfrutar de un par de semanas de tranquilidad total. Lo intentará evitar un Iraurgi que lucha por lo mismo aunque en una posición sensiblemente peor. Tienen tres victorias menos que los ourensanos. Su margen de fallo, mínimo.

Tratarán los de Félix Alonso de seguir la senda marcada en la segunda mitad del duelo ante el Alicante. Sin estar atenazados, con decisión y acierto ofensivo, y una intensidad defensiva que complica a cualquier ataque. Momento para ver si lo de Chaz Williams es una explosión y no fuegos artificiales, si Kuath prolonga su último cuarto sobresaliente o si Manjgafic ya ha dejado atrás los problemas físicos que le dieron la lata las últimas jornadas.

“Es el primer partido de la temporada que podría resultar definitivo. De ganarlo, supondría la salvación matemática. Por lo tanto, puede llegar a ser trascendental para nosotros en el aspecto positivo y así debemos afrontarlo. Sabemos que va a ser complejo. Jugamos contra un equipo que en su cancha siempre obtiene muy buenos resultados, pone en muchísimas dificultades a los rivales y tienen un nivel de intensidad y de energía muy alto”, analiza el preparador leonés.

Juego de presión

Y es que los vascos se juegan el todo por el todo. Sus opciones no entienden mucho de cábalas. Les toca ganar. Con el avance de la temporada se han ido reforzando para conseguir llegar al final con opciones. El físico y el atrevimiento del joven Njie, la capacidad anotadora de Hoover desde el exterior o el equilibrio de Van Eyck en el interior son elementos a tener en cuenta. También la nómina de hombres de la casa, dispuestos a darlo todo por sentimiento de pertenencia.

“Es un partido en el que nosotros tenemos que igualar la energía y la intensidad que tienen ellos. Esa es la premisa número uno. A partir de ahí, si somos capaces de competir con ellos en ese sentido, entrará en juego lo táctico y hay muchos aspectos en los que podemos sacar ventaja”, recuerda el técnico Félix Alonso.

Lo tiene claro el COB. Si quiere respirar a pulmones llenos tendrá que bajar al barro en una pista que no regala nada. La recompensa lo merece.

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