REPORTAJE

Del COB al cielo

Deividas Busma, Fran Guerra, Davis Rozitis y Darko Balaban.
photo_camera Deividas Busma, Fran Guerra, Davis Rozitis y Darko Balaban (ARCHIVO)
Darko Balaban continúa el legado de otros pívots que llegaron a Ourense con trayectorias discretas y salieron revalorizados

Darko Balaban es el segundo máximo anotador de la liga (16,6) y el tercero en la carrera por el MVP de la temporada (18,2). Números sobresalientes para un jugador que cuando se acababa el verano seguía sin equipo tras pasar sin pena ni gloria por el Melilla la campaña anterior.

Una sorpresa si no fuera por los precedentes que tiene el COB en situaciones similares. Balaban es la continuación de pívots que llegaron a Ourense por la puerta de atrás y se marchan con la carrera revalorizada. Sin margen para las casualidades desde que Gonzalo García de Vitoria y Miguel González se sientan en el banquillo del Pazo.

Deividas Busma es el caso más parecido. Había jugado por el permanencia con el Rioja y fichó por el COB tras hacer 5 puntos de media en Melilla. Un año después salió del Pazo como jugador clave en el ascenso a la Liga ACB y doblando sus números.

Davis Rozitis es un caso todavía más llamativo. Su primera experiencia en España fue en el Lleida. Jugó cinco partidos y el club ilerdense no dudó en desprenderse de él cuando acabó el contrato temporal que había firmado. Una semana más tarde debutaba con un COB hundido con 1 victoria en 14 partidos. Perdió ante el Barça B y de los 12 siguientes partidos el COB ganó 11 y Rozitis fue clave en una de la remontadas más espectaculares de la LEB Oro.

La pasada campaña se mantuvo como referente en un COB que llegó a la Final Four de Bilbao. Fue el tercer mejor reboteador de la LEB Oro y el sexto jugador más valorado. En verano dobló su caché fichando en Gipuzkoa.

Entre Deividas Busma y Davis Rozitis el Pazo disfrutó con uno de los pívots con más talento de la LEB Oro en la última década. Fran Guerra es, quizá, el mejor pívot pasador que ha tenido el COB en esta categoría además de un jugador con recursos interminables jugando de espaldas al aro.

En una temporada muy complicada, tras el segundo "no ascenso" a la Liga ACB, Guerra fue uno de los líderes de un equipo que jugó de nuevo el play off. Más de 13 puntos y 6 rebotes por partido que lo confirmaron en la categoría como pívot determinante. Melilla pagó por él, en Palma acarició el ascenso y ahora tiene minutos de calidad en la ACB con el Tenerife.

Darko Balaban es el encargado de tomar el relevo, de confirmar que los pívots que fichan por el COB salen reforzados. Un problema para retenerlos, pero un aval para encontrar cada año jugadores que quieran catapultarse en el trampolín del Pazo.

"Me gusta jugar con dos grandes siempre que puedo", asegura Gonzalo García de Vitoria. El mensaje no debe tomarse a la ligera, quizá esta temporada no sea Balaban el único pívot que explota en el COB. Mañana debuta Yankuba Sima.

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