Zona COB
Que ben soaba!
Nueve de cada 10 personas auguraban la undécima derrota en la LEB Oro del COB contra uno de los grandes equipos de la liga, un Andorra en feroz lucha por el ascenso directo. Nueve de cada 10 aficionados, posiblemente, salieron de un populoso Paco Paz satisfechos tras ver a su equipo capaz de competir -con dos bajas por lesión- contra un fabuloso rival, con recursos casi ilimitados.
No había nada que perder y mucho que ganar. Así lo entendieron entrenador y plantilla, quienes decidieron vender cara cada canasta bajo el aro al gigante brasileño Dos Anjos -2,18 metros- cediendo a cambio el tiro exterior. Aunque el Andorra parecía castigar ese riesgo, 6-13 en el minuto seis, lo cierto es que un equipo que suele rozar el 40% de acierto apenas superó el 20% en la primera parte.
Además de la defensa, el COB precisaba alterar el ritmo “normal” del encuentro. Lo consiguió durante toda la primera parte, con minutos de auténtica locura en el segundo cuarto, con huracán Willett arrasando al contragolpe, Zamora aportando la salsa en todo tipo de acciones y Manjgafic recibiendo su ansiada pelota para anotar. Con la armada española aportando defensa e intensidad, solo faltaba ese extra bajo el aro, ausente en tantos partidos.
El extra se llama Kur Kuath. El último fichaje del COB debutó en el minuto siete. Llegó hace una semana en Ourense, pareció que llevaba tres temporadas. Taponó tres tiros, contagió a sus compañeros y público con su energía. Colaboró notablemente en ese 25-23 en el marcador, en el minuto 15.
Un sueño que el Andorra no estaba dispuesto a prolongar. Pese a que el COB intentó ceñirse al guión, el rival propinó un parcial de 4-21 al comienzo del tercer cuarto, siempre bajo la dirección y disección del base Rafa Luz, acompañado por Dos Anjos y Andric. La diferencia se estableció en 18 puntos -36 a 54 en el minuto 27- mientras el equipo de Félix Alonso perdía el “duende” y el acierto de la primera parte.
Nogués -que se lo siga creyendo- hizo pensar al Pazo en la remontada. Dos triples, un palmeo y un regalo a Zamora rebajaron la diferencia a solo cinco puntos, 56-61 en el minuto 37. Hasta aquí llegó el COB. Con el venezolano exhausto, Kuath castigado por faltas y varios tiros bien seleccionados, pero errados, los cobistas no pudieron mantener el ritmo de un Andorra preparado para grandes retos.
Otros clubes hubiesen caído por menos en un Pazo con excelente ambiente y ganas de guerra. Es el bonito consuelo para un COB en progresión durante las últimas jornadas. Si mantiene este rendimiento la próxima semana en Lleida podría luchar por la victoria contra otro de los equipos de arriba. ¿Poca cosa? En realidad es un salto adelante gigante para un equipo desahuciado hace un mes.
