No puede jugar el mejor el COB de lo que lo hizo ante el Palma durante 32 minutos. Dominó el partido tácticamente, tuvo más intensidad y acierto y mandó en el marcador incluso con contundencia. Ni así le llegó para ganar a un Palma que llegó vivo al último cuarto gracias a tres triples finales y que se llevó el partido exclusivamente por el talento individual de jugadores como Johan Löfberg, Erik Quintela o Joan Tomás.
Decidió la calidad de la plantilla de un Palma que duplica el presupuesto del COB. Marcó la diferencia el talento y el acierto de jugadores que cobran más que tres de su rival juntos. Le llegó con clavar 16 triples para compensar un partido en el que fue inferior en todo lo demás. Impotente en las zonas ante Balaban y Van Wijk y superado también en el perímetro mientras el COB tuvo frescos a sus titulares.
Los cobistas firmaron sus mejores minutos de la temporada para estirar la ventaja en las dos mitades. En la primera, de la mano de Edu Martínez y Darko Balaban para ponerse ocho puntos arriba (27-19) y cuando regresaron a pista los titulares para anular la reacción del Palma (27-27) y volver a estirar la renta (35-27).
El COB siempre tuvo las ideas claras en ataque. Cada vez que Balaban recibió cerca el aro castigó y su superioridad generó ventajas para que el perímetro anotase sin problemas. Con la segunda unidad fue otra historia. Serrano cumplió y Figueras estuvo muy bien en las dos mitades del campo, pero el marcador era uno con los titulares y otra con los relevos.
Entre ese limitaciones y cuatro triples aislados, el Palma llegó al descanso en partido. Siendo inferior perdía por ocho (41-33).
La diferencia fue todavía mayor al inicio de la segunda mitad. De nuevo con las piernas frescas el COB fue superior. Impecable en defensa con todos los jugadores que pisaban la pista y jugando de memoria en ataque. Balaban y Van Wijk lideraron otro parcial ilusionante y la ventaja llegó a los 15 puntos (62-47).
De ahí al final fue otro partido. 12 minutos plenos de acierto de los visitantes con 10 triples y un jugador diferencial. Erik Quintela y Joan Tomás dejaron que el partido llegase con opciones al último cuarto, pero el que lo ganó fue Johan Löfberg.
El alero sueco metió 16 puntos en siete minutos y medio y anuló todo el trabajo previo de los ourenanos. Anotó 4 de 5 en triples y tumbó a un COB hundido anímicamente en los últimos dos minutos hasta encajar un parcial demasiado cruel con el partido que había realizado y totalmente engañoso con lo visto en la pista.
El COB inicia el tramo más complicado del calendario con dos derrotas ante Melilla y Palma que enfría su clasificación, pero que deben reforzar su crédito. En los dos partidos ha demostrado tener juego como los mejores. Ha confirmado tener limitaciones de físico y de rotación que se pueden solucionar en el mercado, recurriendo al argumento que ayer lo tumbó, la cartera. La calidad hay que pagarla y a veces gana partidos. Anoche le quitó uno al COB.
