Un domingo para ponerse serio

La cosa se pone seria. Después de superar con comodidad la primera eliminatoria para lograr el ansiado regreso a la LEB Oro, el COB arranca hoy la segunda. Pasa a la segunda pantalla, si de un videojuego se tratase. Y, a tenor de los números, no debería ser tan fácil. La mejoría de los ourensanos se pone a prueba ante el Clavijo, el equipo más en forma de la competición. Mismo formato, ida y vuelta, y similar objetivo para los cobistas: imponer su juego, anular las virtudes del rival y regresar de Logroño con un triunfo que les permita llevar la iniciativa en el cruce. El COB progresa adecuadamente. Más sesiones de trabajo para incidir en la idea de Guillermo Arenas. Un ojo puesto en la defensa, para mantener esa agresividad e intensidad mostrada en las últimas semanas. Y otro, en ataque. Los cobistas se acercan al deseado equilibrio exterior-interior y se preparan para un rival que alterna sistemas en la parte de atrás para complicarles las cosas. LA PLANTILLA A nivel físico las miradas están puestas en Edgars Lasenbergs. El letón ha estado entre algodones. No jugó el último duelo ante el Mollet pero evoluciona favorablemente. Ha entrenado con sus compañeros, sin olvidar tratar la zona lesionada, y se apunta a una batalla en la que, tanto en la ida como en la vuelta, está llamado a ser importante. El resto, confiados, pero sin confianzas conscientes de lo que hay en juego. El Clavijo es un equipo. En mayúsculas. No tiene individualidades para dejar con la boca abierta al respetable, pero basan su fortaleza en el bloque. Suman ocho victorias en los últimos nueve partidos. Le quitaron las pegatinas a un Ibiza que tenía la vitola de favorito en la primera eliminatoria. El técnico Jenaro Díaz sabe latín y los fichajes invernales aportaron desde el primer segundo. Ataques alegres, variedad de defensas y poca presión, las fortalezas de los Norris, Balasko, Berni García y compañía. Nombres propios de un primer partido que promete emociones fuertes. Aumenta la dificultad, pero también sube la recompensa. El COB busca dar un golpe encima de la mesa y dar un paso más hacia el objetivo.