Después de varios pasos adelante, el COB dio en Murcia otros cuantos atrás. Una derrota que no tira por tierra todo los avanzado, pero que sí le impide acercarse claramente a la permanencia. Una bofetada de realidad que lo obliga a refrescar la memoria sobre el callejón en el que se ha metido y, sobre todo, los motivos por los que ha llegado hasta ahí.
El COB de Murcia fue el equipo condescendiente con la defensa y blando en el rebote de la primera mitad de la primera fase. Un equipo de innegable talento para hacer puntos pero flojo hasta la desesperación con el trabajo menos vistoso.
Su rival llegaba apretado en la clasificación y jugó sin su mejor referente ofensivo, Diego Kapelan. En vez de poner a prueba su entereza, el COB le puso la alfombra roja para que ganase en confianza desde la primera acción. Juan Rubio y Strahinja Gavrilovic fueron los primeros en aceptar la invitación. Entre los dos promediaban menos de 12 puntos hasta ayer y al acabar el primer cuarto ya llevaban 20.
Enfrente, el COB iniciaba su festival de tiro al plato presumiendo de puntería para así recurrir a un marcador que maquillase sus deméritos colectivos. Tres triples en el primer cuarto y otro tres en el segundo que hicieron menos grave el despropósito defensivo durante la mayoría de los minutos. El Murcia tiraba sin oposición en cada ataque y se mantenía siempre por delante (29-21).
Tres minutos en los que la defensa del COB pasó de mala a regular le sirvieron para darle la vuelta al marcador (34-36) y seguir a rebufo pero sin alarmismo al descanso (39-38).
No tomó nota tras el paso por vestuarios. El COB siguió "acompañando" en defensa y flojeando en el rebote para que el Murcia nunca tuviese dudas de quien mandaba en el partido. En sensaciones más que en el marcador.
Tanto que pasó de ir por delante a tratar de resolver ya por la vía rápida. Se lo creyó y estiró la renta al inicio del tercer cuarto (52-44)y rompió el partido en el principio del último (70-53). Solarin confirmó en números la diferencia de juego y de ganas que se veía en la cancha. Que no de nivel.
Remontada incompleta
Cuando tocó la lona sí reaccionó el COB y lo hizo incluso a tiempo de llevarse un partido que parecía perdido y nunca mereció. Siempre desde el talento confirmó que el rival era asequible a la que lo hubiera exigido de verdad y encadenó un parcial de 0-14 que le dio opciones reales de victoria.
Los ourensanos las rechazaron con prisas. En tres jugadas consecutivas regalaron el rebote y jugaron sin criterio en ataque. El Murcia respiró aliviado con tres tiros libres y sentenció sin problemas. Además le dio un buen bocado a un average que el COB ya tiene perdido con el Cáceres y el Melilla.
Una derrota que condena a sufrir a un equipo que, a lo mejor, se había olvidado de que solo cuando lo ha hecho es cuando ha sido competitivo.
Cuarto a cuarto
1) Sin defensa el COB sobrevivió al primer cuarto gracias a cuatro triples anotados, pero acostumbrándose a ir remolque en el marcador (24-20).
2) Primer aviso del Murcia (29-21) que apagaron los triples de Dimitrijevic y algo de defensa (34-36). Murcia, más regular, sigue por delante (39-38).
3) El COB vive exclusivamente del triple. A la que baja el porcentaje se aleja (52-44) y a la que anota se acerca, pero siempre sin defensa (58-52).
4) Solarin rompe el partido (70-53) y al COB todavía le da para apurar sus opciones (70-67) que entierra al no cerrar el rebote ni atacar con criterio.
