crónica

Explosión de confianza del COB ante el Granada

El pívot del COB Víctor Serrano machaca el aro del Granada (JOSÉ PAZ).
photo_camera El pívot del COB Víctor Serrano machaca el aro del Granada (JOSÉ PAZ).
El COB remontó un partido que llegó a perder por 17 puntos de desventaja y sumó una victoria que lo acerca de nuevo a los primeros puestos de la liga

Demostración de orgullo y de confianza la de un COB que se fue por primera vez al vestuario al descanso, en silencio y dubitativo tras encajar un parcial demoledor de 0-17 y que regresó, al acabar el encuentro, eufórico tras remontar el partido y hacerlo desde una aportación colectiva plausible y de nuevo ilusionante. 

Un COB capaz de minimizar centímetro a centímetro sus limitaciones hasta acabar dominando totalmente a un Granada arrinconado en ataque y aturdido por un Pazo que se volcó en la segunda mitad, siendo parte clave en el resultado. La quinta victoria de la temporada y la segunda consecutiva para un equipo que demostró implicación y capacidad de reacción y que tiene, en el banquillo y en la grada, dos cheques al portador.

El Granada no fue mejor en el primer cuarto y aún así acabó ganando. Le sirvió con el talento de Diego Kapelan y de Guille Rubio para mantenerse siempre cerca y aprovechar las primeras rotaciones locales para ponerse por delante.

A la que se mantuvieron en pista lo relevos se rompió el partido. Ahí estuvo la clave a una primera mitad desequilibrada. Pareja y competida con los titulares y demoledora con las rotaciones.

 Si Alvarado el COB perdió criterio y sin Balaban presencia en las dos zonas. Todo se limitó a un triple anotado por Pluta al inicio del segundo cuarto. Y nada más.Las rotaciones del COB carecían de capacidad alguna en ataque, pero su mayor demérito fue no defender absolutamente nada. Tanto que los visitantes empezaron a tirar cada vez más solos y a disipar los problemas con las que llegaban después de tres derrotas consecutivas.

Un parcial crítico de 0-17 que generó dudas en el COB y desconfianza en la grada. Dos partidos consecutivos con tanta diferencia eran demasiado (25-42).

Apuró a recomponer el quinteto Gonzalo García de Vitoria y le sirvió para llegar vivo al descanso.  Con un aceptable porcentaje en los triples (7 de 19), sin conceder rebotes ofensivos (2) y sin perder balones (3) el marcador era diez puntos abajo (38-48). La explicación era sencilla, la aportación del banquillo: 9 a 23.


Remontada


Tras el descanso fue otra historia. El COB fue de menos a más minuto a minuto. Defendió cada acción al límite y fue recortando la desventaja a pico y pala. 

Joan Partida evitó que la primera reacción cobista fuese a mayores (49-56) y dos errores finales permitieron dejar el marcador casi intacto con un cuarto menos (53-62), pero el partido ya era otro. Un COB con menos dudas y más intenso en todas las acciones. 

Pol Figueras reivindicó a la segunda unidad con los siete primeros puntos de forma consecutiva (60-65). Serrano nunca se acercó al nivel de Balaban, pero sumó cuatro puntos importantes, y el COB llegó a los tres últimos minutos con opciones (68-71).

Jugando con dos bases, con Edu Martínez y Van Wijk alternando en el "cuatro", con Ott de nuevo en pista, con Balaban en la zona y con viento de cola. Con un Pazo que empujó en cada defensa hasta voltear el marcador.

Ott reboteó en ataque y clavó un triple que completaba la remontada (74-72), Figueras robó un balón clave y Edu Martínez se marcó un triple marca de la casa para poner la grada patas arriba (77-72) y asegurar un victoria tranquilizadora y reivindicativa. La de un equipo con limitaciones por pulir, pero que garantizó tener ilusión por lograrlo. Ya es cuarto, es decir, la permanencia está un poco más cerca.

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