Con la solidez por bandera. Así progresa el Gipuzkoa una vez superada la “plaga” de lesiones con la que iniciaron la temporada (aquella derrota ante el Castellón por 27 aún duele). El rival mañana del COB (desde las 19:00 horas, en directo por Telemiño) crece con el paso de las jornadas. Especialmente en casa, donde incluso el Palencia, líder de líderes, hincó la rodilla en su único tropiezo del curso. Se trata de un bloque de cemento armado. Con individualidades a destacar, sí, pero con la palabra equipo grabada a fuego desde que pisan el parquet.
Dirigidos por Lolo Encinas, un hombre de la casa, “muerden” en defensa. Son el segundo equipo que menos puntos recibe de la competición. Poca broma. En ataque no apuestan por los fuegos artificiales. Usan más la táctica de martillo pilón.
En cuanto anotación, el exterior estadounidense Justin Jaworski está de dulce. Promedia 17,5 puntos por partido con la confianza por las nubes y sin miedo para lanzar, entren más o entren menos. A su lado, la experiencia con criterio de Adam Sollazzo y la dirección de Oroz y Zubizarreta, que se complementan la perfección para llevar el timón vasco. El joven De la Hera tiene un papel más testimonial en la rotación.
No estará Mikel Motos por lesión. La baja de un especialista defensivo siempre resta en un sistema tan marcado. Beraza y Martínez cubrirán el hueco con su equilibrio en varias parcelas.
Duros de pelar
Por dentro, las caras visibles son un Carlson en viaje continuo de ida y vuelta a San Sebastián, que acaba de hacer un partido donde solo lanzó triples (sobra decir que le gusta jugar abierto), y Delas, otro “duro” que garantiza defensa y rebote en la zona, con Nurger completando una nómina interior sin grandes subidas pero también sin grandes bajadas.
El partido se jugará en Plaza de Toros Illumbe, denominaciones comerciales a parte, donde no suele haber problemas para encontrar entradas. No es Lleida. La presión ambiental (y arbitral) baja considerablemente.
Nombres propios de un Gipuzkoa que no quiere frenar su progresivo ascenso en la clasificación. El rival del COB mañana pondrá en juego sus virtudes. Los ourensanos saben qué tendrán delante. Ocasión para salir del bache y enmendar el mal sabor de boca, por fondo y forma, que quedó con la última derrota.
