Leb Oro

Gipuzkoa, no quieren bajarse del ascensor

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photo_camera Rozitis, con la bola en el duelo ante el Palma.
Los de San Sebastián buscan recuperar la ACB perdida la pasada temporada y lo fían a una plantilla equilibrada con una línea exterior muy potente

Cuando uno pierde su sitio, el principal objetivo es recuperarlo lo antes posible. En esa misión está el Gipuzkoa Basket. Los de San Sebastián todavía mastican el descenso desde la élite nacional a la LEB Oro del pasado año. Asumido. Lo inician con la idea de hacer el camino a la inversa. Sin una gran presión, pero con exigencia. Para ello han hecho cambios. Del banquillo a la plantilla. Una mezcla de talento y experiencia, con referencias claras por dentro y por fuera. Y su inicio ha sido positivo. Con un balance de 6-2, el GBC está en el "vagón" de cabeza de una competición de alto nivel. Por algo será.

Dirigiendo la nave está Marcelo Nicola. Experiencia a raudales al máximo nivel como jugador y, ahora, avanzando en su carrera como técnico. Las cosas le están saliendo y llega reforzado tras un triunfo sin paliativos ante el Breogán a domicilio. "Estamos seguros de que el trabajo que estamos haciendo nos hace jugar con las cartas en la mano para poder ganar, competir y luchar por la victoria cada día. Está todo muy apretado con lo que la clasificación es irreal. No podemos estar mirando todo el rato la clasificación porque perderías tu objetivo y eso no ayudaría al equipo a crecer", analiza el técnico del equipo vasco.


Roles diferentes


Bajo su mando, una plantilla completa. Por dentro, la fortaleza física de Jawara (baja la semana pasada en Lugo) y Faye complementan la intimidación y los recursos de Rozitis. El excobista decidió cambiar de aires este pasado verano para convertirse en la principal pieza interior del GBC, con el permiso de un Murphy que brilló con luz propia en Lugo.

Más allá de la línea de 6,75, la batería de anotadores es para tener en cuenta. Timmer y Dee tienen puntos para dar y regalar, con Úriz, Motos (duda para el partido de mañana) u Oroz sabiendo hacer su trabajo según el guión que marque el partido.

Un equipo hecho para estar arriba que está arriba. Sin demasiados artificios. Explotando sus virtudes e intentando limitar sus defectos. Una prueba de nivel para un Club Ourense Baloncesto que visita una plaza exigente y está preparado para afrontar el reto.

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